Nuestra mystery chef de hoy se llama Eva y, aunque es gallega, vive y trabaja desde hace años en un despacho de abogados en Inglaterra. Como ella misma nos dice, no se prodiga mucho por la cocina por falta de tiempo pero tiene unas cuantas recetas de cabecera que domina y con las que deleita a sus amigos. Estos biscotti cantucci son una de ellas. Tienen el punto perfecto entre dulce y salado y, como decía aquella publicidad: cuando haces pop, ya no hay stop.
Tiempo de preparación:
Raciones: 4
¿Qué necesito?
250 grs. de harina
1 cucharadita de levadura en polvo
90 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
150 grs. de azúcar glas
25 grs. de almendra molida
1/2 cucharadita de sal gorda
2 huevos medianos
100 grs. de almendras peladas enteras
50 grs. de pistachos
¿Cómo lo hago?
En un bol grande mezclamos (con las manos) la mantequilla con la harina tamizada y la levadura hasta tener una masa homogénea. Después añadimos la almendra molida, la sal y el azúcar y seguimos mezclando bien. Por último echamos los huevos y mezclamos todo con una cuchara de madera o con las manos.
Por otro lado, metemos las almendras y los pistachos en una bolsa de plástico y, con la ayuda de un rodillo, picamos la mezcla en pedazos grandes.
Los añadimos a la masa y revolvemos. El resultado será una pasta muy dura.
Precalentamos el horno a 175º.
Cubrimos una bandeja grande de horno con papel de hornear, untado con mantequilla. Formamos dos bolas de masa, moldeamos cada bola hasta darle una forma cilíndrica larga (sobre 15-20 cm. de largo). Colocamos los cilindros en la bandeja, dejando espacio entre ellos para que crezcan. Hacemos unas leves incisiones en la superficie con un cuchillo (a unos 1,5 cm de distancia una de la otra).
Horneamos durante 20 minutos. Pasado este tiempo, sacamos la bandeja y dejamos enfriar durante 10 minutos porque la masa se habrá expandido y estará muy blanda por dentro.
Con un cuchillo afilado cortamos por las líneas trazadas anteriormente y organizamos las galletas en la bandeja.
Ponemos las galletas de nuevo en el horno a la misma temperatura durante otros 6 o 7 minutos hasta que estén doradas.
Las sacamos y dejamos enfriar en una rejilla.
¡Y eso es todo, amigos!