Le pedimos los ingredientes y aquí las tenéis, ah! y las he hecho con calabaza que tenía mi madre congelada, con calabaza recién comprada y otras con zanahoria y quedan riquísimas de todas formas, las próximas van con manzana ja, ja.
Esta elaboración no requiere de ningún robot ni nada especial, lo único es que la calabaza va picada o rallada en crudo por lo que con un rallador normalito lo podéis hacer.
Ingredientes:
300 grs. de calabaza cruda.
3 huevos.
175 grs. de azúcar.
110 aceite de girasol.
3 gaseosas.
300 grs. de harina.
Encendemos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo.
Preparamos los papelitos de las magdalenas en los moldes.
Es muy simple, la calabaza (o zanahoria) se pica o se ralla, se le añaden los huevos, el azúcar y el aceite, se remueve todo, yo le he pasado la minipimer para integrarlo todo.
Por otro lado se pesa la harina y se le añaden las gaseosas enteras (los 2 sobrecitos), se tamiza sobre la otra mezcla y se remueve para que esté toda la mezcla homogénea.
Y ya está, se rellenan las cápsulas de papel, yo lo hago con una cuchara de servir helado porque es muy práctico y salen entre 20 y 24 según lo grandes que las hagas. También me gusta poner un pellizquito de azúcar para que queden crujientes por encima. Lo normal es llenar 3/4 partes de la cápsula para que no rebose cuando crezcan en el horno.
Aunque éstas estaban más llenas, je, je.
Pero salen buenísimas, superesponjosas y de sabor ... mmmm!
Pues nada, espero que las probéis porque tenéis desayunos y meriendas buenísimos para unos cuantos días y ya sé que la repostería en el fondo es repostería pero la casera siempre es más sana que la industrial.
Bye.