A mí como más me gusta la fruta es a mordiscos, aunque de vez en cuando apetece "vestirla" un poquito en un postre. Aquí os traigo una idea sana, ligera y además sin azúcar (añadido). Muy rápida y con pocos ingredientes. Simple, fácil y deliciosa. Ideal para cuando os tengáis que inventar algo en el último momento. Tomad nota:
INGREDIENTES
2 manzanas
Skyr (o yogur griego, queso fresco batido, etc... Algo muy cremoso)
Canela en polvo
Vainilla en polvo
Azúcar o edulcorante (opcional)
Ramas de canela y flores de anís para decorar
PREPARACIÓN
- Lavamos y cortamos las manzanas en rodajas. También las podéis pelar aunque mi recomendación es comer la fruta con piel, que es donde están la mayoría de las vitaminas. Eso sí, hay que lavarlas muy bien antes, por supuesto.
- Disponemos las rodajas en un plato o fuente (apto para horno).
- Espolvoreamos un poco de vainilla y canela por encima y horneamos a unos 200º C unos minutos. Yo las dejé 5, pero es mejor que las vayáis mirando y decidáis, según cómo os gusten de hechas.
- En un bol ponemos unas cucharadas de skyr (me encanta esta joyita islandesa!) o yogur y un poco de edulcorante al gusto. Yo puse 1/2 cucharadita de Stevia por 3 cucharadas colmadas de skyr. Lo justo para dar un toque dulce, pero no demasiado.
Removemos bien y ponemos la cantidad deseada sobre las manzanas. Añadimos un poco más de canela y decoramos con unas ramitas de la misma y flores de anís.
Veís qué bonito queda?! Pues aún mejor sabe! :)
Qué los disfrutéis! J
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