Por la mañana nos hemos levantado a las 7 y 30 para desayunar, A las 8 de la mañana ya estábamos todos reunidos para ir a por guarro. Mientras los más veteranos iban a matar al animal, los que tenemos menos experiencia hemos esperado fuera para no agitar más de lo debido al guarro.
Después de matar al guarro, le hemos llevado al lugar para primero sacarle la sangre y después descuartizarles.
Una incisión precisa que secciona la aorta y un baño preparado para recoger la sangre, que hay que remover continuamente, tarea de la que se ocupa Tina, para evitar que se coagule y se eche a perder. A mí me ha tocado socarrarlo con un soplete, mientras los más veteranos con los cuchillos quitaban los pelos.
Mientras hacíamos estos nos traían un orujo casero para entrar un poco en calor, porque toda la mañana hemos pasado mucho frio y después las típicas migas de matanza del desayuno.
Se ha descuartizado el guarro, y nos hemos puesto a pasar por la maquina el magro del guarro para hacer despues los chorizos.
Hemos preparados los aliños para los salchichones y la patatera.
Un buen día pasa con una buena compañía que al final del día te queda muy satisfecho por el trabajo que has realizado.
La lumbre
Las migas de matanza
Aliñando
El resultado
Sopa casera con lluvia