Este año los dos ciruelos han dado mucho fruto, y unas ciruelas bien hermosas, normalmente es año sí año no que dan más fruta.
Casi siempre, cuando preparo la mermelada de ciruela, no le añado nada que pueda cambiar su sabor, en casa nos gusta tal cual. Sobre todo a la hora del desayuno, con pan o tostadas, es una verdadera delicia el saborearla.
Casi siempre, cuando preparo la mermelada de ciruela, no le añado nada que pueda cambiar su sabor, en casa nos gusta tal cual. Sobre todo a la hora del desayuno, con pan o tostadas, es una verdadera delicia el saborearla. Siempre calculo por 1 kg y medio de ciruela pongo 800 g de azúcar y 1 limón.
Al pelar y quitar el hueso, ya pierde peso. (Ésta vez las he pelado)
Mi sobrino y yo
Ingredientes:
3 Kg de ciruelas amarillas
1600 g de azúcar
2 limones
Elaboración:
Lavar las ciruelas, hacer un corte de arriba hacia abajo y así se pela más fácilmente, quitar los huesos (pero no tirarlos, poner en un cazo).
Cortar las ciruelas en trozos y poner en una cazuela o bol grande, que quepan junto el azúcar.
Añadir el azúcar y zumo de los limones, mezcla bien. Los huesos quitados los pongo en una bolsita que tengo para cocer garbanzos, y lo introduzco en el bol con las ciruelas. Así suelta la pectina, que va bien para espesar.
Tapar con film y dejar toda la noche en la nevera.
Al día siguiente, ha soltado mucho agua y retirar un poco. Quitar la bolsita de los huesos.
En una olla grande, poner la mermelada a cocer a fuego lento, remover continuamente para que no se pegue y retirar la espumilla que se va formando.
A la hora ya estará bastante espesa, pero para tal cantidad que hice, tarde una hora y casi media más, hasta que no vi la consistencia que yo quería, teniendo en cuenta que cuando se enfría espesa un poco.
Mientras, se puede poner en una olla los tarros de cristal y las tapas para esterilizar. La olla ha de cubrir de agua los tarros, y que estos al igual que las tapas, no tengan abolladuras ni estén oxidadas, es muy importante, porque se puede perder y/o estropear su contenido. Hervir 40 minutos.
Dejarlos enfriar los tarros, depositar sobre un paño limpio boca arriba, sin secar con paños, que se sequen por si solos. De la olla extraigo los tarros fácilmente con unas pinzas de dar la vuelta a la carne.
No hace falta triturar la mermelada, al no llevar pieles.
Rellenar los tarros con la mermelada, cerrar con las tapas herméticamente y cocer al baño María durante 20 minutos.
O dar la vuelta a los tarros llenos y cerrados, para que se haga el vacío, durante dos días. Este método último lo utilizo bastante y me han durado las mermeladas 1 año. Guardados en sitio fresco alejado del calor y la luz.
Da un poco de trabajo, pero merece la pena. Espero cocinillas que os pueda gustar.