No hay nada mas rico que la mermelada casera.
La puedes hacer de los sabores que mas te gusten, mezclar frutas, añadir especias, poner más o menos azúcar...y sobre todo saber qué estamos comiendo.
Hay mucha gente que alega que no merece la pena hacer determinados productos en casa (bollería, tartas, mermeladas...) porque el gasto económico es mayor y el tiempo empleado también.
Y puede que lleven razón, en parte... pero si miramos las etiquetas de la mayoría de los productos que consumimos veremos la cantidad de aditivos, conservantes, estabilizantes, grasas poco beneficiosas para nuestra salud .. Hacerlo en casa nos garantiza tener un producto 100% natural y eso merece la pena.
Bueno, todo este rollo es para animaros a que probéis a preparar en casa algunos de los productos que compráis habitualmente. ya veréis que orgullo os da poder decir "lo he hecho yo".
Yo no soy de comer muchas mermeladas, no al menos en la forma habitual. Pero si me gusta hacerlas para regalar o para usarlas en otros postres como en esta tarta de queso y mermelada de fresa
Hoy he hecho esta mermelada de fresas añadiendo arándanos, y ha quedado de lujo. Me han salido dos tarritos, uno lo voy a regalar y el otro ya estoy pensando en que gastarlo.
Os diré que para hacer mermeladas (y otras muchas cosas) uso la thermomix. Es un gustazo dejar que la maquinita lo haga todo ella solita y yo me puedo dedicar mientras a otras cosas. Pero si no tenéis thermomix, os voy a explicar como hacerla a la manera tradicional.
INGREDIENTES:
250 gr de fresas
150 gr de arándanos
350 gr de azúcar
zumo de medio limón
PREPARACIÓN:
Lavamos la fruta y la ponemos en el vaso de la thermomix junto al azúcar y el zumo de limón. Lo trituramos todo unos 10 segundos a velocidad 8-10. Dependerá de si queréis que os queden trozos de frutas o quede más pasado. A mi me gusta bien pasado.
Programamos 30 minutos, 100º y velocidad. Al acabar, si la vemos muy liquida podemos poner diez minutos más, pero tened en cuenta que al enfriar espesa. Yo la tuve 40 minutos en total.
Al acabar vertemos en tarritos previamente esterilizados (yo los hiervo en una olla con agua que los cubra durante media hora y después los "seco" en el horno a temperatura baja, unos 50º). Cerramos bien los tarros y les damos la vuelta para que hagan el vacío. Al enfriar los guardamos en la nevera.
SIN THERMOMIX:
Poner la fruta en una olla con el azúcar y el zumo de limón a fuego suave removiendo constantemente hasta que el azúcar se haya disuelto del todo. Subimos el fuego y seguimos removiendo constantemente hasta que la fruta se haya deshecho y haya espesado. Si queremos que se note la fruta la dejamos tal cual o machacamos con un tenedor un poco. Si la queremos sin tropezones, la pasamos por la batidora.
Ponemos la fruta lavada en el vaso con el azúcar y el zumo de limón.
Trituramos y cocinamos.
Vertemos en los botes esterilizados. Cerramos y ponemos boca abajo para hacer el vacío.
Y ya solo nos queda esperar que enfríe para poder disfrutar de esta delicia.