Preparar nuestra propia mermelada en casa, tiene un montón de beneficios:
- Es infinitamente más saludable que la mermelada comercial.
- Podemos seleccionar la fruta, de manera que sea de buena calidad.
- Podemos reducir la cantidad de azúcar respecto a las fórmulas comerciales, en las cuales en ocasiones representa hasta más del 60%
- El azúcar refinado se puede sustituir por azúcar moreno de caña o por panela, ingredientes mucho menos procesados.
- Queda 100% garantizado que los únicos ingredientes presentes en nuestra mermelada son la fruta y el azúcar. No contiene conservantes ni colorantes artificiales.
- Es una de las mejores maneras de conservar las frutas que tengamos de temporada y disfrutarlas cuando no estén en ella.
- La podemos preparar con la fruta que más nos guste, salvando así la limitada variedad que se encuentra en los supermercados.
- Resulta muy económica
Por estos motivos, a veces, pero menos a menudo de lo que me gustaría, preparo mermelada en casa (en el blog ya habéis visto varias recetas). Además, todas las mañanas suelo desayunar un tazón de café con leche acompañado de tostadas con mermelada.
La protagonista de la receta de hoy. la mermelada de cítricos, me gusta especialmente, ya que está preparada con fruta recién recolectada, lo que la convierte en una delicia de primera.
Ingredientes mermelada de mandarina y limón
(mermelada de cítricos)
- 850 gr. de mandarinas pesadas con piel.
- 3 limones medianos
- 200 gr. de azúcar moreno de caña y un par de cucharadas extra si se desea.
Elaboración paso a paso
1. Lavamos muy bien toda la fruta. De las mandarinas, quitamos primero la cáscara pero dejando la parte blanca con ayuda de un cuchillo bien afilado o un pelapatatas y hacemos tiras. Pelamos después quitando completamente la parte blanca.
2. Rallamos uno de los limones reservando la ralladura y pelamos los tres también dejándolos lo más limpios posible. Retiraremos todas las semillas.
3. Cortamos toda la fruta a trozos pequeños y ponemos en un cazo junto con el azúcar, las tiras y la ralladura, a fuego medio. Removemos un par de veces hasta que empiece a hervir, y en ese momento bajamos el fuego y tapamos. Dejamos una hora y media removiendo frecuentemente.**transcurrida la primera media hora de cocción, se puede probar de azúcar y añadir las dos cucharadas extras si se desea (yo las he añadido).
4. Transcurrido todo el tiempo, apagamos el fuego y dejamos sin mover y tapada reposar la mermelada hasta el día siguiente.
5. Por último envasaremos en tarros esterilizados en agua hirviendo.
*Si queremos una textura más uniforme podemos dar un toque de batidora.
Con esta receta participo en el reto dis-fruta que organiza Lidia, compañera del blog Nunca es demasiado dulce. El recetario que preparará este mes de diciembre incluirá elaboraciones dulces con cítricos, y en cuanto esté terminado os lo comparto aquí.
No sé si vosotros tenéis costumbre de preparar vuestras propias mermeladas. Si me lo queréis contar, al final del post está el formulario de los comentarios, que siempre son bien recibidos.
Un besito,
Eva
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Fuente: este post proviene de Dulces Felicidades, donde puedes consultar el contenido original.
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