Desayunar es dejar que el aroma del café recién hecho se extienda por la casa, junto con el olor a pan tostado, o a bizcocho... Es sentarse (sí, sí, he dicho sentarse) a la mesa con calma y disfrutar del desayuno sin prisa (bueno, esto regulín, porque el can siempre tiene prisa a estas horas de la mañana, incluso el fin de semana), en familia, charlando o escuchando música suave (Bob Esponja no está incluido en música suave ni en tranquilidad, aviso a navegantes)...
En buen desayuno para mí, suele estar presente una mermelada casera. No las suelo envasar, porque en general la hago con la fruta que se me va quedando madura en casa, pero si encuentro una buena oferta en temporada, pues la envaso en tarros de cristal, que se conserva un montón de tiempo.
Con la Thermomix no hay cosa más fácil de hacer que una mermelada. Pones la fruta, el azúcar, un poquito de zumo de limón, y a girar. ¡Listo!
Mermelada de mango y caqui
Ingredientes:
300 g de mango pelado y troceado
300 g de caquis pelados
400 g de azúcar blanquilla
el zumo de 1/2 limón
1. Poner todos los ingredientes en el vaso de la Thermomix.
2. Programar 30 min, 100º, velocidad cuchara. No poner el cubilete. Vigilar que no hierva demasiado, a veces la fruta tiende a querer salirse por fuera. Si vemos que esto sucede, bajarle la temperatura a 90º durante unos minutos, y después volverla a subir a 100º.
3. Cuando termine el tiempo, triturar la fruta. Esto va al gusto, a mí me gusta completamente triturada, así que le pongo 30 seg, velocidad 10. Si nos gusta que queden trocitos, bajarle la velocidad y el tiempo de triturado.
4. A mí me quedó con una textura perfecta así, pero si alguna mermelada nos queda demasiado líquida, añadirle una cucharadita de agar agar y dejarla cocer un par de minutos. Esto no le añade sabor pero hace que espese.
5. Finalmente envasar y dejar enfriar.