Ya estamos en mayo, el mes de las flores, que como dice el refrán "Mayo florido, en flor el olivo y granados los trigos"
En algunos lugares se celebran fiestas como la "Fiesta de la Cruz", y en las puertas de las casas que conservan la tradición se pueden ver cruces hechas con flores que se colocan el día 1 y se retiran al acabar el mes.
Además de las flores podemos disfrutar de frutas como las fresas y los fresones, tan ricos y tan sanos, ya que se incluyen en el grupo de antioxidantes naturales y que favorecen la prevención de enfermedades crónicas como las cardiovasculares.
Además ahora están a muy buen precio, así que... ¡hay que aprovecharse!
No tenía ganas de estar haciendo nada elaborado y estar medio día metida en la cocina, así que revisé lo que tenía en casa (además de las fresas, claro) y este fue el resultado.
Mira que preparación más sencilla:
Los ingredientes:
1 paquete de obleas "La Cocinera" (o la marca que prefieras)
1/2 litro de leche
2 yemas de huevo grandes
6 cucharadas de azúcar
40 grs. de maicena
1 cucharada de esencia de vainilla
1 pizca de canela (esto es opcional)
500 kg de fresas o fresones
Azúcar glas para espolvorear.
Preparamos la crema pastelera en el microondas tal y como indica la receta que verás pinchando aquí y la dejamos enfriar.
Precalentamos el horno a 180º y en una bandeja distribuimos las obleas que nos quepan, evitando que queden montadas. Yo les dejé el papel que las separa para que no se quedaran pegadas a la bandeja.
Las cubrimos con más papel de hornear y ponemos otra bandeja encima para evitar que se inflen durante el horneado.
Introducimos las bandejas en el horno y las dejamos unos 12 minutos. Vigilarlas para que no se quemen. Estarán listas enseguida.
Mientras podemos ir lavando y fileteando las fresas, reservando algunas para adornar.
Cuando las obleas y la crema estén frías montaremos las milhojas.
Pondremos una oblea, una capa de crema pastelera, una capa de fresas, otra oblea, crema, fresas y una última oblea. Al final espolvoreamos con azúcar glas y adornamos con otra fresa.
Repetimos este proceso hasta que acabemos con las obleas.
¿Qué, era fácil o no?
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