Nunca le he dado importancia a el día de hoy, SAN VALENTÍN! Soy más del pensar que es una fiesta creada para vender y comerciar, pero si por el contrario pensáis que ensalza las virtudes y alabanzas del amor, que os pille confesados, por si os alcanza la flecha de Cupido. De cualquier forma aquí os dejo un postre para demostrar lo que queréis a vuestra pareja, sea El 14 de Febrero o cualquier otro día.
INGREDIENTES:
200gr Masa de hojaldre
500gr Nata (crema de leche) para montar
150gr Queso crema
200gr Azúcar
250gr Fresas
2u Hojas de gelatina
c/s Helado de yogurth y frutos rojos
c/s Regaliz (gominola) de fresa
CREMA DE QUESO
Montar la nata (crema de leche) con el azúcar y cuando esté prácticamente montada, lo dividimos en dos. A una parte le añadimos la crema de queso batida y seguimos batiendo hasta montar del todo. Ponemos en una manga y reservamos en la nevera.
CREMA DE FRESA
Ponemos a hidratar las hojas de gelatina. Limpiamos y cortamos 150gr de fresas y añadimos el mismo peso de azúcar. Calentamos en un cazo como si fuéramos a hacer un coulis de fresa. Trituramos y añadimos las hojas de gelatina bien escurridas. Dejamos enfriar un poco y lo añadimos a la otra parte de nata montada (crema de leche) con movimientos envolventes. Ponemos en una manga y reservamos en la nevera.
HOJALDRE
Estiramos el hojaldre para que ocupe toda la superficie de la plancha de horno y lo pinchamos para evitar que suba. Pintamos con un poco de huevo batido y lo cocemos en horno caliente a 180ºC durante 20 minutos. Con la ayuda de un corta pastas cortamos con la forma deseada.
MONTAJE
Sobre el plato colocamos una lámina de hojaldre y vamos realizando puntos alternando con la crema de queso y la crema de fresas. Intercalamos también algunas fresas frescas cortadas de diferentes maneras, y algunos trozos de regaliz de fresa. Colocamos una lámina encima y repetimos la operación. Terminamos con unas quenelle de helado y decoramos con unos bastoncillos de fresa fresca.