Minibundt de limón y moras…si es que nada más es oír el nombre y ya te enamoras de ellos! Estamos en plena temporada de moras y mi marido me trajo medio kilito de moras de un pantano cercano a casa donde hay un montón de moreras. También podéis hacerlos con zarzamoras que también están de rabiosa actualidad nunca mejor dicho, cuidado que pinchan mucho, pero merecen la pena.
El otro día mí amiga Anabel del blog Dulces para ti, publicó estos pastelillos y me enamoraron nada más verlos, y mis moras, estaban esperando ser usadas, llamándome cada vez más alto.
A Anabel la conocí en el dichoso casting del famoso programa de pastelería. Ella, Noemí, Jenny y su marido Alejandro y Jose nos acogieron a mi marido y a mí es su grupito y pasamos el día entero juntos, eso fue lo mejor de aquel día, un tesoro que nos encontramos y por el cual estamos muy agradecidos.
Anabel hace unas galletas preciosas, dibuja a mano alzada unas galletas maravillosas y luego, también hace esta maravilla de pastelillos.
Como algunos sabéis yo soy evangélica, y si no lo sabíais ahora lo descubrís y ahora también entendéis porque pongo un versículo al final de cada entrada…jejeje.
Pues este sábado celebrábamos bautismos y entre ellos estaba mi hija mayor Alba que tiene 16 años. Nosotros no bautizamos a los niños pequeños, sino que seguimos el patrón bíblico donde se bautizaban a adultos, esperamos a que ellos puedan decidir libre y voluntariamente dar ese paso. Cuando nuestra hija nos dijo que quería darlo nos sentimos especialmente felices.
Así que para celebrarlo y también porque estos pastelillos se transportan estupendamente en una cestita, me decidí a hacerlos para ese día.
INGREDIENTES:
200 grs de harina.
100gr de azúcar.
100gr de mantequilla en pomada.
100gr de queso crema.
2 cucharaditas de levadura química.
1 cucharada de esencia de limón, yo puse zumo de limón.
La ralladura de un limón.
4 huevos M.
100grs de moras.
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 170 grados.
Yo elegí estos moldes monísimos de Nordic Ware y me salieron unos 18 pastelillos, si no tienes estos moldes, puedes hacerlos perfectamente en los de Cupcakes como hizo mi amiga Anabel, te saldrán unos poquitos menos entre 12/14. Una vez elegido el molde usa el spray antiadherente o pon un poco de mantequilla y después espolvorea harina.
Lo primero que hacemos es batir en el bol de tu batidora con el accesorio de varillas la mantequilla con el queso, cuando esté bien integrado añadimos el azúcar hasta que blanqueé.
Incorporamos los huevos uno a uno hasta que estén bien integrados, seguidamente agregamos la ralladura y el zumo.
Aparte habremos tamizado la harina con la levadura, y se la incorporamos a la mezcla anterior, en varias tandas y mezclando a mano con una espátula, hasta que esté justo integrada.
Horneamos durante unos 20 minutos, comprueba con un palillo si están cocidos del todo.
Los sacamos y los ponemos sobre una rejilla y esperamos 10 minutos, pasado ese tiempo los desmoldamos y deberían hacerlo sin problemas.
GLASEADO DE LIMÓN:
200gr de azúcar glas
2 cucharadas de zumo de limón.
Mezcla con un tenedor el azúcar y el limón, si queda demasiado espeso añade un pelín de agua, sino quedará demasiado ácido, pero si te gusta la acidez, dale duro…jajaja.
Hazla mezcla en un bol pequeño para que puedas coger el pastelito con la mano bañar su superficie en el glaseado, te mancharás los deditos intentando que el glaseado llegue a la mayor parte del pastelillos, ¿pero de verdad que eso es un problema? Jeje.
Deja escurrir en la rejilla, tapa bien y guárdalo en el frigo hasta consumirlos, a mí de un día para otro es como más me gustan!
Es una receta sencilla para todos los que me decís que pongo recetas complicadas.
¡No tenéis excusa!
Dejadme vuestros comentarios que me encantan leerlos y los contesto todos.
Como siempre os dejo con el verdadero pedacito de cielo:
“Toda palabra de Dios es digna de crédito; Dios protege a los que en Él buscan refugio” Proverbios 30:5