No recuerdo otra desde las fresas. La primavera pasada me dio por hacer recetas con fresas e hice tantas que hasta colaboré con la revista Majadahonda al día en un especial de esta fruta de temporada.
Las moras o mejor dicho deberíamos decir las zarzamoras, que son éstas que he cogido yo y que crecen en las zarzas (de esto último doy fe), tienen un sabor intenso pero suave, dulce con pequeños matices ácidos.
Carecen prácticamente de semillas, lo cual facilita el trabajo a la hora de preparar cualquier receta con ellas ya que no hace falta colarlas cuando se trituran.
Ingredientes (12 muffins)
Para la masa
112 gr de azúcar granulada
250 ml. de leche
175 gr. de moras
55 gr azúcar morena
45 gr. mantequilla (pomada)
50 ml. aceite vegetal
2 huevos tamaño L
1 cucharadita de extracto de vainilla
290 gr de harina
1 y 1/2 cucharaditas de levadura
1/4 cucharadita de bicarbonato sódico
Una pizca de sal
La ralladura de 2 limones
Para el glaseado
45 gr. de mantequilla (pomada)
110 gr. de azúcar glas
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
3 cucharadas de zumo de limón
Precalentamos el horno a 215º.
Engrasamos una bandeja de muffins o colocamos unas cápsulas en ella.
En un bol mezclamos la ralladura de limón y el azúcar para que se impregne del aroma. Reservamos.
En otro bol batimos la mantequilla, el aceite y el azúcar hasta que la mezcla quede suave. A continuación añadimos los huevos y la vainilla y batimos hasta que estén integrados.
En un bol aparte tamizamos la harina, la levadura, la sal y el bicarbonato. Agregamos la mezcla de la harina a la mezcla de la mantequilla alternando con la leche, empezando y comenzando con la harina y mezclamos bien hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados. Por último añadimos las moras y mezclamos bien.
Llenamos las cápsulas casi hasta el 100% de su capacidad.
Horneamos de 15 a 17 minutos o hasta que insertando un palito éste salga limpio y los muffins estén doraditos. Dejamos enfriar los muffins sobre una rejilla.
Mientras vamos preparando el glaseado. En un bol mezclamos la mantequilla derretida, el azúcar glas, la vainilla y el zumo de limón y batimos hasta que la mezcla quede suave.
Cuando los muffins están fríos sumergimos la parte superior en el glaseado y dejamos que se endurezca.
A mi me gustan más sin glaseado para desayunar y con glaseado para tomarlos en cualquier otro momento. Soy un poco maniática para los desayunos, no me gustan los bollos rellenos, ni los cupcakes que tengan buttercream.
Si puedo elegir mi desayuno preferido son los croissants recién horneados de esos que cuando los muerdes el hojaldre se va deshaciendo en capas crujientes.
Pero ya sea para desayunar sin glaseado como para merendar o tomar en cualquier otro momento, os aseguro que estos muffins están para rechupetearse los dedos.
MODO MORAS SILVESTRES OFF hasta el año que viene.