La palabra "mona" proviene del árabe y significa "provisión de la boca". Con los años ha evolucionado de tal manera que a día de hoy existen una gran cantidad de formas y variedades. Una de las monas más tradicionales es una base de bizcocho relleno de crema con chocolate o mermelada y cubierto con yema quemada. Encima se colocan huevos pintados y con el tiempo se han ido añadiendo plumas de colores, pollitos, los huevos han pasado a ser de chocolate...
Dentro de la tradición, es el padrino quien regala la mona a su ahijado o ahijada el Domingo o el Lunes de Pascua. Durante las semanas previas, las pastelerías lucen sus mejores esculturas de chocolate con figuras y personajes muy llamativos para los más pequeños de la casa.
Sin duda, un motivo más por el que reunirse toda la familia y pasarlo en grande.
En esta ocasión la receta que he elaborado no es la mona tradicional, pues no está hecha con bizcocho sino con masa de hojaldre. La verdad es que me encanta la versatilidad que ofrece esta masa esponjosa en la cocina. Es una receta muy sencilla que da un bonito impacto visual a la vez que será toda una delicia para los amantes del chocolate.
Ingredientes
2 láminas rectangulares de masa de hojaldre
150gr. chocolate para fundir
50gr. mantequilla
1 huevo
30gr. almendra granillo o similar (opcional)
Lo primero que haremos es deshacer la tableta de chocolate junto con la mantequilla. Una vez deshecho lo dejamos enfriar un poco.
Extendemos una de las masas de hojaldre y la untamos con el chocolate que hemos deshecho.
Enrollamos la masa de hojaldre con el chocolate, haciendo forma de churro.
Cortamos el churro de hojaldre verticalmente por la mitad y trenzamos los dos cabos.
Realizamos la misma operación con la otra masa de hojaldre y colocamos las dos trenzas en forma de círculo, procurando que los extremos queden bien unidos, para que no se separen durante la cocción.
Batimos un huevo y pintamos toda la superficie de la corona. Opcionalmente, podemos añadir un poco de almendra granulada. Yo he colocado un poco de azúcar granillo de color naranja y blanco que tengo en la despensa para estas ocasiones.
Horneamos a 200ºC con calor arriba y abajo durante unos 20 minutos, momento en el que taparemos la corona con papel de aluminio y dejaremos cocer unos 15 o 20 minutos más. Como siempre, los tiempos pueden variar en función de cada horno.
¡Y ya tendremos lista la corona de hojaldre! Ahora sólo nos queda decorarla a nuestro gusto. Yo he colocado unos huevos de chocolate en el centro.