Cuando Rosa nos propuso preparar magdalenas para el reto de las Cooking Challenge de este mes, enseguida pensé en esta receta de muffins de rúcula y tomates deshidratados que tenía pendiente desde hacía unos meses. Me apetecía preparar unos muffins salados para el blog, pues de dulces ya tengo publicadas las magdalenas de nata (crema de leche) y las magdalenas de canela y suero de leche (las dos deliciosas, por cierto) y lo cierto es que me ha gustado aún más de lo que pensaba en un principio.
Si, como a mí, os divierte tener invitados en casa, esta receta me ha parecido ideal para una cena informal de verano, en la que se pueden colocar lo que preparemos en bandejas para que cada comensal se sirva lo que quiera y en la cantidad que le apetezca. Si os gusta la salsa de tomate casera, os aconsejo que preparéis un bol y lo coloquéis cerca de estos muffins, sera el acompañamiento ideal y os aseguro que la combinación es realmente deliciosa. Y, por supuesto, si podéis degustarlos escuchando el suave rumor de las olas, entonces el placer resultará insuperable…
MUFFINS DE RÚCULA Y TOMATES DESHIDRATADOS
Ingredientes:
– 3 huevos medianos
– 100 ml de leche
– 80 ml de aceite de girasol
– 200 g de harina
– 100 g de queso parmesano rallado
– 1 sobre de levadura química
– 80 g de rúcula
– 50 g de tomates deshidratados en aceite
– 20 g almendras fileteadas
– sal y pimienta
Preparación:
La noche anterior, empezamos poniendo los tomates deshidratados en aceite de oliva y los dejamos toda la noche. Al día siguiente los escurrimos y los picamos menudos (el aceite podemos usarlo para aromatizar ensaladas). Lavamos, escurrimos y picamos la rúcula.
En un bol ponemos todos los ingredientes líquidos: huevos, leche, aceite y una pizca generosa de sal y pimienta recién molida. Lo batimos bien.
En otro bol ponemos todos los ingredientes secos: harina tamizada con la levadura y el queso parmesano y revolvemos ligeramente con una cuchara.
Mezclamos el contenido de ambos boles, los líquidos con los secos, con la ayuda de una batidora hasta obtener una pasta. Añadimos la rúcula y los tomates picados y removemos.
Repartimos la mezcla en moldes individuales de magdalenas hasta llenar la 3/4 partes aproximadamente. Cocemos a horno precalentado a 180°C durante unos 20-25 minutos o hasta que pinchando con un palillo este salga limpio. Sacar del horno, dejar enfriar sobre una rejilla y servir.
* Aquí las magdalenas del resto de Cooking Challenge: Rosa, Elvira y Lourdes
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