Para los viajeros empedernidos que siempre buscan conocer lugares nuevos en diferentes continentes los invitamos a pasar unos días en Bélgica. Me estuvieron contando todo lo que visitaron y entre plazas, monumentos y demás visitas típicas, me comentaron que habían estado en el Museo de la Patata Frita que se encuentra en la bonita localidad de Brujas. Puede resultar raro, pero buscando por la Red he visto que es cierto, que existe. Se llama Frietmuseum y en la visita, según indican en su web, puedes dar respuestas a las preguntas ¿De dónde son las patatas? ¿Fueron las patatas fritas inventadas en Bélgica? ¿Cuál es el secreto para hacer unas buenas patatas fritas? Por supuesto, existe en este país un museo dedicado al chocolate belga, pero existe este de las patatas porque, según parece, esta forma de cocinarlas se hizo allí.
Como esta noticia me pareció tan loca e inesperada pues dedicar un sitio completo solo a una comida que nos parece cotidiana en la actualidad, entonces es posible que existan otros lugares con estas características y pues sorpresa… Al parecer es tan común en las ciudades de donde son originarios. Aquí te dejo unos ejemplos:
- En Estados Unidos, en Atlanta existe un museo-parque de atracciones de enormes dimensiones dedicado a la bebida más popular del mundo, la Coca Cola. En él, además de ver diseños, cuadros y otros objetos vinculados a la marca en sí, se puede visitar el proceso de embotellamiento, divertirse en un cine en 4D donde se puede ver, e incluso oler, un documental sobre la búsqueda de la fórmula secreta, y, por supuesto, acudir a una sala de catas donde se pueden degustar 60 productos que la compañía distribuye por todo el mundo. Su nombre, no podía ser otro que El Mundo de la Coca Cola.
Imagen: Turismoeeuu.com
En Italia, exactamente en Roma, puedes visitar, como no podía ser menos, El Museo Nacional de la Pasta. Como era de esperarse es un alimento que describe la cultura de este país y que mayor honor que mostrarle a nacionales y turistas como fueron sus orígenes, así como las variaciones sufridas a lo largo de los años. Tal es su importancia en este país, que en este museo se dan seminarios y convenciones sobre la pasta.
En Suiza, puedes dar una vuelta por el Museo de la Alimentación, Alimentarium. En él podrás encontrar información nutricional sobre alimentos básicos, su historia, la manera en que los digerimos y las mejores formas de cocinarlos. También hay un espacio dedicado a la firma alimenticia Nestlé, originaria de este país.
Podíamos nombrar más, como el Museo de la Cerveza en Holanda, el del Pisco en Perú, el del Café en Veracruz (México), el Museo Yokohama del Curry en Japón, o, más raro si cabe, el Burnt Food Museum, el museo dedicado a la comida quemada, pero os aseguro que la lista sería interminable.
En España, también tenemos unos cuantos, varios en cada comunidad debido a la riqueza de productos alimenticios con los que contamos. Así, destaca el Museo del Turrón en Jijona, el del Cabrales y el de la Sidra en Asturias, el del Aceite en Baena (Jaén), el del Chocolate en Astorga, el de la Naranja en Castellón...
No hay duda de que la gastronomía es de suma importancia en la cultura e historia de cada país.
¿Has visitado alguno de estos museos?