Si el chocolate se te ha convertido en una adicción, no puedes perderte este artículo. Somos muchas personas las que nos encanta viajar y a veces no sabemos dónde hacerlo, pues bien, agárrate fuerte al sillón y sobre todo ten a mano una tableta de tu chocolate preferido ya que no vas a poder resistirte a todos estos lugares. Durante este viaje podrás disfrutar de su olor, de su vista y, sin ningún tipo de duda, caerás en la tentación de comerlo. Tampoco dejarás pasar la oportunidad de darte un buen masaje relajante al chocolate.
¡Prepárate para saborear este post!
Marimar.
Francia
Salon du Chocolat, Paris
El salón del chocolate, Versalles (París): Esta feria, mundial únicamente sobre chocolate, se realiza en el recinto ferial de Expo Paris Porte de Versalles. Aquí podremos degustar las nuevas creaciones de los mejores Maestros chocolateros del mundo elaboradas artesanalmente en primicia para el Salon du Chocolat antes de ponerlas a la venta, pudiendo asistir además a las diferentes actividades que se ofrecen durante toda la feria.
Cité du Chocolat Valrhona, Lion: Nos ofrece la oportunidad de conocer, saborear y, con suerte, poder llevarnos algún secreto de la elaboración de este magnífico chocolate de Valrhona. Este tipo de chocolate es muy estimado y elegido por todos los profesionales más acreditados del mundo gastronómico, pudiendo descubrir todo esto en las pequeñas piezas de degustación. La marca Valrhona siempre ha mantenido el compromiso de elaborar sus productos con Pura manteca de cacao. Aquí podemos degustar el chocolate con todos los sentidos como si fuéramos verdaderos expertos, llegándonos a sorprender las distintas formas y texturas de su elaboración.
Tain l’Hermitage, Valence: Una prestigiosa chocolatería que fue fundada en 1922 por el gran chef Monsieur Guironnet, tiene su propia escuela chocolatera para expertos, pero también tenemos la oportunidad de asistir como aprendices en cursos intensivos de tres días, estos cursos nos pueden llegar a costar los 1.000 Euros.
La Maison du Chocolat, París: Parada obligada si estamos en París disfrutando unos días de esta maravillosa ciudad. Esta oportunidad no la podemos dejar pasar, ya que es un verdadero regalo para nuestro paladar. Tiene sucursales abiertas en los cinco continentes, pero la original está cerca de los Campos Elíseos.
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Bélgica
Chocolatería de Pierre Marcolini, Bruselas: Junto a sus vecinos los suizos, son otros de los maestros chocolateros del mundo. Resultando muy difícil decantarnos por una u otra chocolatería, pero ésta es todo un clásico en Bruselas. Haciendo Marcolini del oficio de chocolatero un verdadero arte; imposible resistirse a la visita de su tienda.
Musée du Cacao et du Chocolat, Bruselas.
Musée du Cacao et du Chocolat, Bruselas: La ciudad parece de cuento ya que tiene 16 museos, 12 fábricas y alrededor de unas 2.000 tiendas exclusivas para la venta de chocolate, Bruselas es la ciudad y el hogar de dos de los más prestigiosos fabricantes de chocolates mundiales: Leonidas y Godiva. En este museo los visitantes podemos aprender sobre su fabricación, pudiendo probar los diferentes productos que tienen.
Por todo lo que os he contado antes, los belgas dicen: Nuestro chocolate es la tentación para los amantes, el mejor alimento para los deportistas, la tolerancia de los ricos y, por último, el favorito de toda la gente. Cada ciudad o aldea posee una chocolatería con bombones, tabletas de chocolate y por supuesto las dulces fondues de chocolate.
Suiza
Como todos nos imaginamos, este es el país con la tasa per cápita más alta del mundo, no como nos imaginamos al comenzar al leer, no se trata de dinero, es por consumo de chocolate. Los maestros chocolateros con más prestigio mundial son los que residen bien en Zúrich o bien en Berna, si viajamos a cualquiera de estas dos ciudades nos pasaremos infinidad de horas admirando y saboreando los más famosos chocolates del mundo, sin olvidarnos de la ya famosísima tableta de Toblerone con su peculiar forma de triángulos o, como decían mis hijas, de montañas, que se creó en Berna a comienzos del siglo XX.
Maison Cailler, Broc: Esta es una fábrica de chocolate dónde nos meteremos en una maravillosa película, la más dulce que se ha hecho hasta el momento, Charlie y la fábrica de chocolate. Disfrutaremos de nuestro particular Willy Wonka que nos guiará por la fábrica como por la historia del chocolate desde su descubrimiento, nos dan la oportunidad de hacer nuestra particular creación chocolateril y llevárnosla al finalizar la visita, también nos permiten tocar, oler y disfrutar de sus dulces tentaciones. Podremos tener el placer cuando terminemos el tour de poder hacer la cata de diferentes tipos de chocolates recién hechos. En su tienda tendremos la oportunidad de comprar cualquier chocolate de la amplia gama que fabrican y que están disponibles en sus escaparates.
Maison Cailler, Broc.
Confiserie Sprüngli, Zúrich: Cualquier persona que visite Zúrich por obligación tiene que visitar esta chocolatería que es la mejor de toda Europa y que fue fundada en 1836 (aunque siempre hay discrepancias sobre ello). Lo que sí que no ofrece ningún tipo de duda es sobre las magníficas joyas que se exponen en sus escaparates. Al encontrarse muy cerca de la estación de tren, es casi una parada obligada en el camino para comprar una de sus magníficas cajas de chocolates y darnos un gran capricho o un regalo muy dulce y único para nuestros familiares y amigos.
Train du Chocolat, desde Broc a Montreaux.
Le Train du Chocolat (El Tren del Chocolate) desde Broc a Montreaux: Este es otro sueño de los adictos al chocolate, este tren fue diseñado al estilo de La Belle Epoque en 1915; es una excursión de un día ofreciendo un viaje por sus magníficos valles, siendo una de las paradas más esperadas la que se hace en Broc, en la visita a la fábrica de Cailler-Nestlé dónde probaremos y compraremos sus chocolates. Otro de los momentos especiales de este viaje es cuando pasamos por los incomparables paisajes de los valles suizos hasta atravesar el pueblo de Gruyères.
Alemania
Museo del chocolate, Colonia.
Museo del Chocolate, Colonia: Si tienes el sueño de poder ver una preciosa fuente que en vez de agua tenga chocolate, dándote unas ganas enormes de bañarte en ella, la podemos disfrutar en el Schokolademuseum Köln, que está a las orillas del Rin sobre una pequeña plataforma para deleite de los más golosos.
Este museo lleva el nombre de su creador Imhoff Stollwerck, Inhoff pasó la mayor parte de su vida trabajando el chocolate y en 1993 abrió este museo. La marca Stollwerck se convirtió durante unos años en uno de los mayores distribuidores de chocolate en Estados Unidos.
Aquí podemos disfrutar de una taza de chocolate caliente mientras nos sumergimos en la historia del cacao, admirando la parte visible de la Catedral de Colonia, siendo una gran experiencia para que nunca olvidaremos.
Reino Unido
The Chocolate Boutique Hotel, Bournemouth: Este hotel está dedicado a los verdaderamente golosos y a los que aman el chocolate sobre cualquier dulce ya que. Se trata de un hotel temático dedicado exclusivamente al disfrute del chocolate, haciéndole irresistible. Como dato curioso comentar que es un hotel donde nunca podremos dejar de oler el grato aroma del cacao por ningún sitio ya que incluso sus muebles y sus paredes desprenden este peculiar olor.
Dentro de las reservas de habitaciones tendremos la opción de poder reservar, para degustar tranquilamente en nuestra habitación, de lo que ya se considera un clásico, una fabulosa fuente de chocolate con fresas.
The Chocolate Boutique Hotel, Bournemouth.
Italia
Feria del Eurochocolate, Perugia.
Eurochocolate, Perugia: Sí golosos, siento informaros que aquí, en Perugia, es donde se celebra anualmente la mayor muestra chocolateril de Europa: la feria del Eurochocolate. Durante su celebración las calles de esta ciudad se abarrotan de los amantes del chocolate para poder probar las innovadoras creaciones de los grandes maestros, sin faltar el concurso de esculturas de chocolate como base de las mismas y los masajes de chocolaterapia, entre un gran abanico de actividades todas relacionadas con el chocolate. Si os animáis, todavía estáis a tiempo de realizar una escapada, ya que esta feria se celebra anualmente cada mes de octubre, este año se celebra del 14 al 23 de octubre.
Tour del valle del chocolate, Toscana: Al norte de esta región se sitúa el valle del chocolate” que engloba las provincias de Pisa y Prato, está llena de sitios dónde fabrican artesanalmente el chocolate. Viajarás por pequeños pueblos, fábricas y tiendas gourmet dónde podremos apreciar todo lo anterior, pudiendo también hacer una cata de las diferentes delicias, provocando que se nos caiga la baba de placer.
La estación ideal para poder visitar esta región es en primavera que es cuando se celebra su feria anual y donde podremos encontrarnos con talleres para elaborar artesanalmente el chocolate y diferentes degustaciones.
El verdadero movimiento chocolateril italiano tuvo lugar en los años 70, en la ciudad de Agliana, promovido por Roberto Catinari. Pero si nos queremos convertir en expertos en chocolate deberemos visitar el laboratorio Mannori Espace.
Etruscan Chocohotel, Perugia: Como su nombre bien indica, si querid@s chocolate adictos, es un hotel, con Chocostore incluida, pudiendo llegar a ser un verdadero suplicio y un gran problema para los adictos debido a la gran variedad de chocolate que venden y la ambientación que se ha hecho en el propio hotel, todo incitando al consumo de chocolate.
Lo que encuentro verdaderamente peligroso es una preciosa bañera antigua, hasta aquí vamos bien, pero cuando nos acercamos nos llevamos una dulce sorpresa ¡está llena de enormes trozos de chocolate! ¿Podrías resistirte a la tentación? Yo no podría hacerlo.
Feria del Eurochocolate, Perugia.
Noruega
Geiranger Sjokolade, Geiranger.
Geiranger Sjokolade, Geiranger: Es sin duda el mejor sitio de toda Escandinavia donde podremos saborear sus creaciones inigualables con extraños sabores (queso marrón, de aceite de oliva y queso azul entre otros). Situada en un marco incomparable, nos impresionará el lago que forma el fiordo y las no menos sorprendentes cascadas, éstas son las vistas que tendremos desde su terraza mientras degustamos una taza de chocolate caliente. Haciendo todo esto que sea un lugar de culto para los amantes del chocolate de toda Escandinavia.
España
Museo del chocolate, Barcelona: En este museo de Barcelona se recoge la historia del cacao desde su origen en América del Sur hasta la elaboración del chocolate, aquí podremos aprender los diferentes procedimientos para fabricar el chocolate en las diferentes partes del mundo como en las distintas épocas de la historia, ofreciéndonos también todo tipo de divertidas actividades, existiendo la posibilidad de darnos a probar los diferentes tipos de chocolates locales.
Por si esto fuera poco, tendremos que tener mucho cuidado de no perder nuestro ticket de entrada o de no llevarlo mucho tiempo en la mano ya que ¡son de chocolate!
Fábrica de chocolate Valor, Villajoyosa: Aquí podremos encontrar la fábrica más antigua de chocolates y bombones de España: la fábrica de chocolates Valor. ¡Anda que no he comido yo tabletas cuando era pequeña! Y que ricas estaban sus onzas de chocolate con un trozo de pan. Villajoyosa es nuestra particular ciudad del chocolate, podremos encontrarnos el Museo del Chocolate, una visita que no podemos perder si vamos a Alicante, hasta la tienda de chocolates Valor. Es el lugar perfecto para tomarnos en invierno un magnífico chocolate con churros. El chocolate llegó a esta ciudad en el siglo XVIII cuando comenzó la importación de cacao desde Venezuela y Ecuador.
Como podéis comprobar en España también tenemos la dulce tradición chocolatera.
Museo del chocolate, Barcelona.
Museo del chocolate Valor, Villajoyosa.
Museo del chocolate Valor, Villajoyosa.
Luxemburgo
Chocolate House, Luxemburgo: En este pequeño país, podremos apreciar la influencia de sus vecinos belgas y suizos por su pasión por el chocolate. Enfrente mismo del Gran Palacio Ducal encontraremos este prestigioso local dónde nos servirán una de las mejores tazas de chocolate caliente de toda la ciudad, disfrutando de un ambiente muy agradable. Podremos deleitarnos visualmente con el gigantesco mostrador en el que se muestran los deliciosos pasteles, bombones variados y grandes delicatesen para nuestro paladar; recomendando de forma especial una taza de chocolate caliente que nos sentará de maravilla los días lluviosos y fríos de invierno.
Chocolate House, Luxemburgo.
México
Chocolates hechos en Hacienda la Luz, Tabasco.
Hacienda la Luz, Comalcalco (Tabasco): En esta típica hacienda mexicana podremos darnos el gusto de saborear el chocolate caliente como lo hacía el pueblo Maya: Grueso y un poco amargo, sin olvidarnos sazonarlo con los ya famosos chiles mexicanos; siendo los pueblos de Mesoamérica los primeros chocolateros del mundo. Si queremos aprender sobre toda la elaboración del chocolate, podremos hacerlo en la Hacienda que está cerca de las ruinas mayas de Comalcalco y que está a punto de cumplir 100 años de la producción de chocolate artesanalmente.
Nos dejarán entrar en la plantación que tiene para conocer cuándo se puede cosechar, cómo se cultiva y de qué manera se cosecha, así como todo el proceso que lleva a su fabricación. Su aroma te va acompañar desde que llegas hasta que te marchas de allí.
En la ciudad de Tabasco podemos hacer la conocida Ruta sagrada del cacao que comprende desde su cultivo hasta su elaboración, también podremos disfrutar del museo dedicado al chocolate que tiene la ciudad.
Por el contrario, en la región mexicana de Oaxaca, nos encontraremos a los primeros productores mundiales de chocolate (se tiene conocimiento que lo llevan haciendo aproximadamente desde el 1100 a.C.). Es una parte muy importante de su cultura ya que toda la región está llena de lugares donde podremos disfrutar como niños. Si de verdad somos golosos, no podremos dejar de visitar la calle más dulce que existe en el mundo, la Calle Mina, toda ella está dedicada desde el principio hasta el final a la elaboración del chocolate, pudiendo descubrir cómo lo podremos añadir a las diferentes comidas y postres.
Estados Unidos
Max Brenner, Nueva York: Aquí podremos degustar sin duda los postres más originales y curiosos de todo Nueva York, desde una hamburguesa con dos bollos calientes rellenos de una gran onza de chocolate con leche y queso de malvavisco hasta una pizza de chocolate con malvaviscos, confitura de avellana y plátanos con mantequilla.
Todo el local y la música han sido creados bajo el influjo del chocolate. Si hemos comido demasiado, o nos hemos excedido en los postres, podremos quemar unas cuantas calorías al mismo tiempo que nuestra tarjeta de crédito dando un paseo por la Calle Broadway, cerca también de la famosa Quinta Avenida, del Rockefeller Center, Times Square, conociendo los restaurantes famosos y diferentes museos.
Magnolia Bakery, Nueva York: Está situada Bleecker Street, se hizo mundialmente famosa gracias a la aparición en la serie de TV Sexo en Nueva York (Sex and the City), gracias a esto tiene franquías por casi todo el mundo, pudiendo encontrarla en Los Ángeles, Chicago, Ciudad de México (la ambientación aquí es de los años 50, teniendo un éxito enorme las tartas, los cupcakes y los brownies), Moscú, Tokio, Beirut, Dubai, Abu Dhabi, Kuwait y Doha…
Ghirardelli, Bahía de San Francisco: Aunque está a miles de kilómetros de su Suiza natal, esta legendaria chocolatería perteneciente a la división de Lindt & Sprüngli, gracias a ella San Francisco se ha convertido en una de las ciudades mundiales del chocolate, fundando su sede en el 1852, siendo la compañía chocolatera más antigua de Norteamérica.
También en San Francisco se encuentra la chocolatería Scharffen Berger, donde elaboran el chocolate artesanalmente contando con más de 50 años de antigüedad.
Chocolatería Ghirardelli, San Francisco.
Max Brenner, Nueva-York.
Max Brenner, Nueva-York.
Max Brenner, Nueva-York.
Argentina
Chocolatería del turista, Bariloche.
San Carlos de Bariloche: Conocida esta ciudad Argentina simplemente como Bariloche. Os recomiendo que deis un paseo por la calle Mitre, llevando mucho cuidado de no perder la cabeza o no perder el conocimiento al verte rodead@ de innumerables paraísos chocolateriles, pues es una de las principales calles de la ciudad, en la que no vas a poder evitar sentirte abrumad@ por tantas tiendas de chocolate. Esto tiene una explicación muy sencilla, esta costumbre la trajeron todos los inmigrantes que huyeron de Europa después de que finalizara la Segunda Guerra Mundial, encontrándose con una tierra y un clima inmejorable para cultivar el cacao y producir el chocolate. Si no queremos perdernos la gran fiesta que se vive en esta ciudad es indispensable que la visitemos en Semana Santa.
Agradecimientos:
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