Me gusta mucho comer a base de picoteo.
A veces lo que compramos está muy bueno, pero no es demasiado sano. Hoy he preparado unos nachos caseros que se hacen en cinco minutos (exactos) y un guacamole que a falta de aguacate (estaba demasiado pocho) he sustituido por zanahoria.
Lo he llamado falso guacamole, porque obviamente si no lleva aguacate no es guacamole, pero queda igual de bien para dipear y es también una manera de comer verduras de forma divertida.
En total, no habré tardado más de quince minutos en prepararlo todo, así que si un día se os presentan invitados por sorpresa podéis improvisar un picoteo en un momento.
INGREDIENTES:
PARA LOS NACHOS:
Obleas de empanadillas (tantas como nachos queramos preparar, de una oblea, salen cuatro nachos)
1 cucharadita de aceite.
1 pizca de pimentón.
Sal.
PARA EL GUACAMOLE:
3 zanahorias.
1 tomate cherry
1 trozo pequeño de cebolla.
Sal,
Zumo de limón.
½ tarrina de queso fresco batido 0% de la marca hacendado (la tarrina es de 120 gr, así que echais unos 60 gr)
1 cucharadita de aceite.
PREPARACIÓN:
Cortamos las obleas con un cortapizza en cuatro partes iguales.
En un bol ponemos la cucharadita de aceite, la sal y la pizca de pimentón y pintamos los trozos de obleas con un pincel.
Los ponemos en una bandeja de horno con papel de hornear y horneamos 5 o 7 minutos a 180º. Los sacamos cuando se doren y dejamos que enfríen sobre una rejilla.
Preparamos el guacamole, poniendo las zanahorias, el tomate, la cebolla, un chorrito de limón, la sal y el aceite, y trituramos 5 segundos a velocidad progresiva 5-10.
Bajamos los restos hacia las cuchillas y comprobamos que todo está bien triturado.
Echamos la media tarrina de queso desnatado y batimos unos 5 segundos a velocidad 3.
Cortamos con un cortapizza las obleas en cuatro porciones iguales,
Las ponemos en una bandeja con papel de hornear.
Ponemos en un bol una cucharadita de aceite, una pizca de pimentón y sal al gusto.
Pintamos algunos de los nachos con esta mezcla. Yo pinté la mitad, pero os recomiendo que los pintéis todos, están mas buenos estos.
Ya colocados en la bandeja y pintados, preparados para hornear, en cinco minutos están hechos.
Dejamos que se enfríen en una rejilla, mientras preparamos el guacamole.
Ponemos en el vaso las verduras, el zumo de limón, la sal, y el aceite. Trituramos bien.
Añadimos ahora la media tarrina de queso desnatado. Batimos de nuevo.
Se acabó, ya está nuestro falso guacamole. Sano, fácil, rico y ¡de dieta!
Es una forma ligera de picar.
Los nachos quedan crujientes y están mejor los que pintamos con aceite y pimentón, Probadlos así.
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