Hacía mucho mucho, pero que mucho tiempo que quería probar una tarta de queso, y hacía mucho pero que mucho tiempo que quería probar esta versión, le tenía echado el ojo vamos.
Os he de decir que no me ha defraudado en absoluto.
La receta es un poco de aquí, un poco de allá, y un poco de mis pruebas (ya me conocéis que me gusta darle mi pequeño toque), aunque creo que conserva la esencia de la tarta original.
Es una tarta fácil de hacer si seguís el paso a paso, lo único que requiere es tiempo, tanto de horneado como de reposo, pero merece la pena la espera.
Venga, vamos con la receta.
INGREDIENTES PARA LA BASE:1 paquete de galletas tipo Maria (34 galletas).
100 gr de mantequilla.
50 gr de nueces.
2 cucharaditas de extracto de vainilla.INGREDIENTES PARA EL RELLENO:
4 huevos enteros y dos yemas.
600 gr de queso crema.
400 gr de nata (crema de leche) 35% materia grasa.
40 gr de harina.
200 gr de azúcar.
1 yogurth.
2 cucharaditas de extracto de vainilla.INGREDIENTES PARA LA COBERTURA:
150 gr de mermelada de moras y arándanos.
2 cucharadas de agua.
ELABORACIÓN:
En primer lugar para preparar este tipo de tartas es necesario un molde desmoldable, en mi caso era de 24 cm de diámetro.
Pondremos papel de horno entre la base y los laterales y cubrimos la base y los laterales con mantequilla.
Picamos finamente las nueces (si os queda algún trocito más grande no hay problema) y las galletas y mezclamos.
Pondremos la mantequilla en el microondas hasta que se derrita y la incorporaremos a la mezcla anterior junto con el extracto de vainilla.
Mezclamos hasta que quede todo compactado.
Ponemos la mezcla en la parte inferior de molde y apretamos bien.
Pondremos la base en el horno, precalentado a 180º, arriba y abajo sin ventilador, durante diez minutos para que quede más compacta y crujiente. Pasado este tiempo dejaremos que temple.
Mientras tanto podemos ir preparando el relleno.
Ponemos los huevos junto con el azúcar y batimos bien.
Incorporamos el queso crema y mezclamos con movimientos envolventes (sin batirlo, se trata de mezclarlo, hay que incorporar la menor cantidad de aire posible).
Cuando este totalmente incorporado y sin grumos añadiremos la nata (crema de leche), y el extracto de vainilla y mezclamos nuevamente hasta que quede incorporado.
Por último añadimos la harina, previamente tamizada, y mezclamos hasta incorporar.
Yo he optado por cocer la tarta al baño maría. En primer lugar envolvemos el molde por la base con papel de aluminio. Ponemos un dedo de agua en la bandeja del horno, o en una bandeja que permita cocer en el horno, e incorporamos el molde. Cuando lo tengamos todo listo vertimos el relleno sobre la tarta.
Coceremos al horno, a 150º durante 1 hora 45 minutos.
Pasado este tiempo lo dejamos enfriar en el horno apagado, con la puerta del mismo entre abierta.
Cuando ya esté frío lo tendremos en la nevera un mínimo de 4 horas.
La cobertura es muy sencilla, ponemos la mermelada junto con el agua en un cazo y lo llevamos a ebullición, si no queréis que queden trozos podéis pasar la batidora en el mismo cazo o bien colarla.
Ponemos la cobertura sobre la tarta y la volvemos a poner en el frigorífico un par de horas.
Y ya sólo nos queda desmoldarla y comerla, lo mejor de todo el proceso.
Y esto es todo por hoy, nos vemos ya el martes, nueva receta ... no os la perdáis.
Un beso enorme a todas/os.