Mirad lo que me ha traído un amigo de la Sierra, unos maravillosos níscalos, en casa nos encantan y siempre los solemos hacer a la plancha, pero como nos ha traído muchos, he decidido hacerlos en conserva que así tenemos para guisar o para calentar y comer tal cual.
¿Queréis saber cómo conservarlos? Vamos allá.
Ingredientes.-
Un kilo de níscalos
Seis ajos
Aceite de oliva
Sal
Preparación.-
Limpiamos los níscalos de tierra e impurezas con un pincel o brochita que tengamos exclusivamente para ese fin.
Troceamos los níscalos y los ponemos en una sartén con un dedo de aceite.
Los níscalos irán perdiendo agua y menguando, por lo que poco a poco el aceite irá cubriendo los níscalos.
Cortamos los ajos en rodajas y los añadimos a la sartén.
Dejamos hacer totalmente hasta que los níscalos estén blanditos.
Rectificamos de sal y si queréis podéis poner un poco de pimienta recién molida.Uhmmm riquísimos.
Probadlo recién sacado de la sartén, son un manjar.
Los demás, los ponéis en botes de conserva, bien cubiertos de aceite y lo ponemos al baño maría durante una hora.
Dejamos enfríar dentro del agua del baño maría.
Ya los tenemos, ahora a disfrutar.