ONE BIG COOKIE

Buenas tardes!!! Aquí estamos de nuevo al pie del cañón después de unas más que merecidas vacaciones! Una vez superada la depresión postvacacional y el periodo de adaptación (como los niños), me engancho de nuevo al mundo de las redes sociales. Los próximos días os voy a tener entretenidos con todas las recetas y fotos de postres que tengo pendientes. Pero hoy he reservado este espacio para presentaros una iniciativa que me ha gustado mucho y que contribuyó a hacer un poco menos dura la vuelta a casa.

El día de regreso de mis 15 días de vacaciones de sol, playa y mojitos y habiendo cambiado el buen tiempo del Mediterráneo por el característico cielo gris del Norte, abrí mi buzón de correo electrónico para responder todos los mensajes que tenían pendientes. Entre ellos me llamó la atención uno de Daniel, fundandor de One Big Cookie que me ofrecía probar sus galletas. Wowwww! no me lo puedo creer!!! ¿Que si quiero probar unas deliciosas cookies? Cómo una golosa como yo va a poder resistirse a tremenda tentación!!!



Me picó la curiosidad y me puse a investigar sobre esta empresa de reciente creación. Raquel y Daniel son una pareja que para hacer frente a estos tiempos de crisis que corren, se lanzó a la piscina para hacer lo que más les gustaba y acercar al público un producto artesanal de calidad. Así surgió ONE BIG COOKIE, una empresa que permite al cliente escoger entre una gran variedad de cookies desde su propia casa y recibirlas cómodamente y en perfecto estado. Podéis elegir entre cookies de distintos tamaños, hasta la "one big cookie" (150 gramos de galleta para los más golosos) y de multitud de sabores: chocolate, lacasitos, chocolate blanco, arándanos, limón, etc... Si sois como yo, incapaces de decantaros por un sabor concreto, tienen a vuestra disposición cajas degustación para que catéis estas delicias.



Os cuento mi experiencia. Un par de días después de haber contactado con Daniel, recibí a domicilio una cajita llena de cookies, perfectamente envasadas (las envían al vacío para que no sufran en el camino) y no podía aguantar para abrirla. Había galletas de tres chocolates, de arándanos, de chocolate blanco... pero las que más me sorprendieron fueron las cookies rellenas de crema de avellanas, un pecado mortal. Os recomiendo que echéis un vistazo a su web y probéis, yo seguro que me hago clienta fija.



Desde aquí, Daniel y Raquel, os deseo la mejor suerte del mundo. Una pareja de emprendedores que han puesto toda su ilusión en ofrecer un dulce de calidad, a buen precio y con un servicio al cliente inmejorable! Y por supuesto, gracias por endulzarme la vuelta al trabajo!!!



Besos