El pain brié es un tipo de pan tradicional de Normandía. Su nombre procede del proceso de amasado, ya que brié procede del verbo normando antiguo brier, ?aporrear?. Su preparación incluye un largo periodo de amasado y golpeado de la masa, lo que hace que se apriete y da como resultado un pan pesado con una corteza dura. Gracias al reto Bake the world os traigo este pan, con un pan de miga densa, y corteza durita, al estilo de los panes candeales o sobaos de nuestra tierra. Para realizarlo he seguido la receta de Richard Bertinet, que no enseñaban en Gastronomía & Cía.
INGREDIENTES:
Para la masa madre:
500 gr. de harina de fuerza
350 gr. de agua
10 gr. de levadura de panadero
8 gr. de sal
Para la masa del pan:
Toda la masa madre
250 gr. de harina de fuerza
50 gr. de agua
10 gr. de levadura de panadero
50 gr. de mantequilla preferiblemente salada
5 gr. de sal, en caso de que no sea la mantequilla salada
PREPARACIÓN:
La noche anterior preparamos la masa madre. Lo haremos como si una masa de pan se tratara, de hecho es la receta de masa de pan de Richard Bertinet, pero que si se deja de un día para otro nos servirá como masa madre. Una vez amasada esta primera masa tapamos con papel film y dejamos hasta el día siguiente en en el frigorífico.
Por la mañana sacamos del frigorífico una hora antes de empezar a preparar el pan. También sacaremos la mantequilla en ese momento para tenerla blandita. A la hora de preparar la masa cortamos la mantequilla en dados para que se integre después mejor en la masa. Disolvemos la levadura de la masa en el agua tibia, y añadimos la harina, el agua, la mantequilla y la sal a la masa madre, empezamos a mezclar hasta que todos los ingredientes se hayan integrado. Volcamos la masa en la mesa de trabajo y empezamos a amasar con el rodillo (puede ser necesario dejar reposar la masa diez minutos para que se destense un poco), golpeamos la masa con él y estiramos como si fuera una masa de pizza, doblamos sobre sí misma y volvemos a golpear y a amasar. Este proceso no debe durar menos de diez minutos. Yo tuve que parar alguna vez para que la masa se relajase un poco, en total fueron unos veinticinco minutos de amasado a mano (aunque pueda parecer mucho tiempo, el aporrear la masa relaja bastante, libera muchas tensiones, y de paso ejercitamos los brazos, je,je).
Una vez conseguida la masa, hacemos una bola con ella, metemos en un bol sin enharinar, tapamos con un paño húmedo y dejamos reposar una hora y media más o menos. Pasado el tiempo de reposo, sacamos la masa, dividimos en tres partes y le damos forma de bollo a cada una, lo haremos haciendo una bola con cada porción y modelando después los extremos para conseguir la forma de bollo. Depositamos sobre un paño, separados entre sí y dejamos levar una hora, cubiertos de paños. En este momento encendemos el horno a 250º, y metemos la piedra de hornear en caso de que la tengamos o si no la bandeja de horno.
Llegado el momento de hornear el pan, pasamos con mucho cuidado la masa a la piedra de hornear o a la bandeja caliente del interior del horno, espolvoreamos un poco de sémola fina sobre ella, colocamos la masa de pan y practicamos un corte longitudinal en el centro, después dos cortes paralelos algo más cortos, y finalmente otras dos, quedando así como las páginas abiertas de un libro. Antes de introducir el pan en el horno vaporizamos con agua, introducimos el pan y volvemos a vaporizar, dejamos cocer 5 minutos a 250º C y a continuación bajamos la temperatura a 220º C y hornea 15 minutos más. Cuando estén listos, retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
El sabor a mantequilla de este pan, junto con la miga prieta, es lo que lo caracteriza. En tostada o acompañado de lo que más os guste será realmente delicioso.
Feliz fin de semana.
Lidia.