Últimamente en casa hacemos nosotros a menudo pan, así nos aseguramos de que no tiene conservantes, y que no va súper cargado de azúcares y sal.
Ayer hice en casa estos panecillos caseros muy fáciles, también para darle a mi bebé un buen aporte de minerales, ya que llevan pipas y sésamo (van hechas pasta, así que no hay riesgo de atragantamiento), a él le encanta comer solito, así que los hice pequeños y muy tiernos. Aunque no os voy a engañar, años mayores nos encantaron.
Cómo los hice sobre la marcha no apunté exactamente las medidas de los ingredientes, pero voy a intentar hacer memoria ya que di en el clavo, jejeje!
Éstos son los ingredientes que utilicé:
-Medio vaso de semillas de pipas naturales ( sin tostar ni salar)
-Una cucharada sopera de tahini (pasta de sésamo)
-Medio vaso de harina de espelta integral (supongo que otra harina de cereal como trigo también vale, pero si es integral mejor)
-Medio vaso de harina de fuerza
-Un sobre de levadura de panadería (6 gramos)
-3 cucharadas soperas de aceite de oliva
-Medio vaso de agua
Preparación:
Antes de nada, puse en remojo las pipas ( con agua hasta cubrirlas) ,unos veinte minutos. Después las trituré hasta que quedó hecho un
a pasta. Lo pasé a un bol y fui añadiendo el tahini (si no tienes, se puede añadir sésamo junto a las pipas y triturarlo con ellas), los ingredientes secos ( harina de espelta, harina de fuerza y levadura y el aceite. Mezclé todo y añadí el agua poco a poco mientras iba amasando, hasta que quedó fleuna masa flexible y dejó de pegarse en mis manos. A continuación, una hora de reposo tapada con un trapo húmedo, levó casi al doble de su tamaño. Por último, precalenté el horno y puse papel vegetal en una bandeja de horno, conl manos húmedas fui dando la forma y colocándolas en la bandeja, para terminar, 15 minutos de horno a 180 grados.