Me encantan los postres clásicos. Y sin duda el arroz con leche lo es.
En realidad todo lo que se haga con leche, ralladura de limón y canela es una de mis debilidades, pero sin duda el arroz con leche esta entre mis preferidos desde siempre.
Esos arroces con leche preparados por nuestras abuelas, cremosos y con esos inconfundibles aromas cítricos y de canela....mmmm mi perdición.
También tengo que reconocer que en los últimos años un postre tan delicioso como la panna cotta italiana se ha ganado, por merito propio, un buen rinconcito en mi corazón.
Entonces que hacemos?
Pues fusionar ambos postres en una creación tremendamente rica y sobre todo muy sencilla de preparar.
Por que aunque los postres de alta cocina están increíbles, para mi forma de entender la vida, si podemos preparar un postre rico y además sencillo para mi tiene doble merito y hasta diría que me sabe mejor.
Así que no os preocupéis que hoy no vamos a utilizar cocina molecular, ni nitrógeno líquido y vamos a preparar un postre de lo mas sencillo y que os va a encantar en cuanto metáis esa cuchara y saboreéis, de forma diferente a la habitual, un arroz con leche de los de toda la vida.
Panna Cotta de arroz con leche
Ingredientes:
• 125gr. de arroz con leche (Receta casera AQUÍ)
• 200ml. de nata (crema de leche) para montar (Crema de leche)
• 150ml. de leche
• 5 hojas de gelatina
• 80gr. de azúcar blanca
• 1 ramita de canela
• La piel de 1 limón, sin nada de parte blanca
• canela en polvo (opcional)
Elaboracion:
En un bol, con agua muy fría, pondremos nuestras hojas de gelatina para que se hidraten. Las tendremos un mínimo de 5 minutos.
Ponemos en un cazo la leche, la nata (crema de leche), el palito de canela y la piel de limón y calentamos bien a fuego lento sin que llegue a hervir.
Una vez bien caliente apartamos del fuego y dejamos tapado 5 minutitos mas para que infusione.
Colamos la mezcla y le agregamos las láminas de gelatina bien escurridas y removemos bien hasta que veamos que están completamente disueltas.
Le agregamos el arroz con leche y con ayuda de una batidora trituramos la mezcla hasta que tengamos una crema fina y sin grumos.
Vertemos la mezcla en el molde que más nos guste. En mi caso utilice uno de porciones individuales.
Dejamos templar a temperatura ambiente y una vez lo tengamos lo meteremos en el frigorífico un mínimo de 4 horas.
Mi consejo es que lo dejéis hasta el día siguiente, quedara ms asentado y mejor.
Pasado el tiempo desmoldamos y espolvoreamos con canela molida por encima.