¡Seguimos con los tutoriales de moldes!
Y es que muy pronto empezaré a poner recetas horneadas, así que hay que forrar bien los moldes para que luego no destrocemos ningún bizcocho.
Que no es porque a mí me haya pasado nunca, ehh?? (ejeeeeem...)
Y tampoco me he cargado ningún molde por no forrarlo... (ejeeeeeemm....)
Pero claro, tengo una parte un poco bestia/inconsciente que encima de vez en cuando se junta con una no-paciencia-necesidad-imperiosa-de-sacar-el-bizcocho-ya-de-YA.
¡Y así me ha ido más de una y dos y tres y cuatro veces!
Pero para que no os pase lo mismo, os traigo un tutorial paso a paso que os va venir genial para forrar moldes redondos!
Hace unos días os decía cómo forrar moldes cuadrados. Ya visteis que no sólo dejamos bien forrada la base, sino también las paredes del molde. Y aunque "perdemos" 1 minuto de nuestro tiempo antes de hornear el bizcocho, luego lo ganamos con creces porque tardamos un milisegundo en desmoldar!!
Así que hoy os traigo la segunda parte para forrar moldes redondos. ¡Manos a la obra!
CÓMO FORRAR MOLDES REDONDOS
¿Qué necesitamos?
- Molde
- Papel de hornear
- Tijeras
Paso a paso
1. Cortamos un trozo cuadrado de papel de hornear ligeramente mayor que el diámetro de la base de nuestro molde.
2. Doblamos el cuadrado por la mitad, de manera que nos quede un rectángulo.
3. Lo doblamos de nuevo por la mitad para que nos quede un cuadrado como el de la imagen superior.
4. Ahora, lo volveremos a doblar por la mitad, pero de vértice a vértice, de manera que el resultado sea un triángulo.
5. De los tres vértices de nuestro triángulo, uno de ellos corresponde al punto central del cuadrado inicial (en mi caso es el vértice de la izquierda). Tomándolo como referencia del eje, doblamos el triángulo por la mitad.
Nota: Si tenéis dudas sobre cuál es el vértice central, desdoblad completamente el papel de hornear y volvedlo a doblar teniendo en cuenta donde queda en todo momento el centro del cuadrado. Es un momentito hacerlo porque ya están marcados todos los dobleces!
6. A partir de ese vértice, doblamos nuevamente el triángulo por la mitad. Esto lo repetiremos tantas veces como sea posible, hasta que por el tamaño del triángulo ya nos sea imposible seguir haciendo dobleces.
7. Ponemos el triángulo sobre la base de nuestro molde, colocando el vértice de referencia en el punto central aproximado de la base.
8. Cortamos el papel que sobresale de la base, justo a ras del molde.
9. Desdoblamos por completo el papel de hornear. El resultado es un círculo del mismo diámetro que nuestro molde (en la foto de la izquierda parece que tenga picos porque con tantos dobleces se levantaba del centro!!).
Nota 1: En caso de que al meterlo dentro del molde el círculo de papel sea ligeramente mayor que la base, lo sacaremos, lo doblaremos de nuevo por completo y cortaremos un trocito más de nuestro triángulo. Así reduciremos el diámetro y no se harán arrugas en el papel! :)
Nota 2: Para fijarlo bien a la base de nuestro molde de manera que no se mueva ni se formen arrugas, engrasaremos previamente la base con un pincel de repostería. Después, pondremos el círculo de papel de hornear encima de la base y lo engrasaremos también.
Nota 3: Si queremos forrar también las paredes del molde, cortaremos una tira de papel de hornear con una altura igual o mayor a la de nuestro molde. Cuando la tengamos, engrasamos las paredes, colocamos la tira sobre éstas y engrasamos la tira para fijarla bien.
¡Y listo!
Ya tenemos nuestro molde super bien forrado para que no haya ningún problema al desmoldar los bizcochos! Ni se pegarán, ni se romperán, ni asesinaremos al pobre molde a fuerza de cuchillazos y picaditas ;)
Espero que os sea útil... ¡¡y muuuy pronto a ponerlo en práctica!! Yuhuuuuuu!
Un besote grande y disfrutad muchísimo del finde!También puedes seguirme en...