Independientemente de que pueda gustarnos más o menos, este es un pastel que puede perfectamente sacarnos de un apuro, porque aunque a veces os digo que algunos pasteles son muy fáciles de hacer, soy conciente de que más de un@ pensará que no es verdad. Pues este pastel ES muy fácil de hacer, de verdad... para principiantes, sin duda. ¿Por qué?: en primer lugar porque cuando no somos muy expertos manipulando fondant lo que nos pasa es que se nos hacen pliegues, que nos cuesta mucho quitar y ser capaz de alisarlos supone cierta habilidad. Pero en este pastel TIENEN QUE HACERSE PLIEGUES que imiten los pliegues de una falda. Además, lo más complicado, que sería hacer la muñeca de cintura para arriba, lo ponemos de plástico y solo tenemos que cubrir el torso con un poco de fondant del mismo color de la falda para que parezca un vestido. ¿Y si al unir el pastel y la muñeca nos queda fatal? no hay problema porque esta unión puede disimularse con fondant de otro color que haga las veces de otra capa del vestido.
Y por si esto fuera poco, si resulta que nos queda algún defecto, se nos rompe un poquito el fondant, o lo que sea, siempre podemos agregarle flores, lazos, perlitas, o lo que se nos ocurra para disimularlo y que la princesa sea aún más recargada y decadente. Yo no quise pasarme y solo le puse un poco de purpurina comestible (es que ahora me ha dado la fiebre de la purpurina... ¿será por la Navidad que acaba de pasar?). Por si os animais a hacerla, lo importante es hacer unos cuantos pasteles pequeñitos, para montar uno sobre otro uniéndolos con vuestro relleno favorito y aseguraros que esa "torre" de pasteles no caerá, poniéndole por ejemplo un palo de brocheta que sostenga todo el conjunto... o la barbie entera, con sus piernas envueltas en film trasnparente (en este caso yo la puse sin piernas y con un palo de brocheta, para que haya más pastel y menos plástico). ¿Qué os parece? ¿Quién se anima?