Como os contábamos, esta tarta es algo distinta a otras que ya os hemos presentado (como la Tarta mousse de natillas), no ya por los ingredientes, que como intuiréis, son dos de los clásicos de la repostería, como son el chocolate blanco y el caramelo. Lo que hace especial a esta tarta es su forma de prepararla y presentarla, ya que para su realización, no pondremos una base de galleta triturada, sino que dejaremos las galletas enteras, por lo que al final, no acabarán solo en la base, sino que nos las encontraremos en todo el interior del propio pastel. Otro punto distinto es que, aunque sea de chocolate y caramelo, no usaremos este ultimo para la preparación del propio pastel. Solo lo usaremos sobre la superficie, a modo de decoración, pero una decoración especial, ya que parte del caramelo acabará dentro del pastel, y parte se derramará al partirlo. Ya veréis que aspecto mas delicioso tiene!
Esta receta la descubrimos navegando por internet, buscando posibles opciones a la hora de hacer algún postre de fin de semana, y nos llamó la atención la forma de hacerlo, ademas por supuesto de que nos encanta el chocolate blanco, y nos pareció un postre no muy complicado y muy original, por lo que no dudamos en que teníamos ante nosotros el postre de ese día.
En un rato lo teníamos listo, y solo quedaba que se enfriara y cuajara en la nevera, por lo que es una opción perfecta para preparar con un día o dos de antelación. Cuando lo probamos (incluida mi cuñada Esther), quedamos sorprendidos por lo diferente del pastel, pero mas aún cuando lo probamos, ya que para apasionados del chocolate blanco como somos nosotros, cualquier tarta o pastel con este ingrediente nos encanta, y mas si le añadimos algo diferente al resto de tartas.
Sin ninguna duda, esta es una de esas tartas que se te quedan grabadas y que siempre se nos vienen a la mente cuando queremos preparar un postre para sorprender a nuestros invitados. Solo me queda recomendaros que la probéis, y nos contéis que os a parecido. Pero para eso, solo es necesario una cosa: ponernos los delantales y cocinar!
Ingredientes (molde pequeño):
150 gr de chocolate blanco
500-550 ml de nata (crema de leche) para montar
250 gr de queso crema
Poco menos de un paquete de galletas maría
2 sobres de cuajada
150 gr de azúcar
1 vaso de leche
Caramelo liquido
Preparación:
Forramos el molde desmontable con papel transparente, de forma que sobre algo por arriba.
Pondremos las galletas enteras en el molde, de forma que cubran toda la superficie (no importa que queden unas encima de otras). Reservamos.
En dos vasos, cada uno hasta la mitad de leche, disolvemos un sobre de cuajada sobre cada uno.
En un cazo, ponemos al fuego (a potencia media) la nata (crema de leche), el chocolate, el queso y el azúcar, y sin dejar de remover, lo mantendremos hasta que todo se haya derretido y se forme una pasta compacta.
En ese momento, echamos los vasos de leche con la cuajada y dejamos unos minutos, sin dejar de remover, hasta que se haya integrado bien (no es necesario que hierva).
Con cuidado de que las galletas se muevan lo menos posible (y no suban a la superficie), echaremos la mezcla en el molde.
Esparcimos caramelo por encima al gusto y lo llevamos a la nevera, dejándolo unas horas (mejor de un día para otro) para que cuaje bien. Desmoldamos y servimos.
Esperamos que hayáis disfrutado con este pastel de chocolate blanco, ya que, como habéis comprobado, la preparación es sumamente sencilla, y con poco tiempo, tenemos un pastel de 10, perfecto para cualquier ocasión.
Un saludo a tod@s y buen provecho!