Me encanta el pastel de queso y la verdad es que lo hago muy poco. Este lo hice un día que vino familia a cenar y me quedo riquisimo, habrá que cambiar de sabor a ver si esta igual de rico.
INGREDIENTES:
500 gr de queso de untar
4 yogures naturales
1 yogur de limón
8 cucharadas de harina
15 cucharadas de azúcar
5 huevos
PREPARACIÓN:
En la Monsieur Cuisine:
Echamos en la jarra el queso y los yogures, ponemos 10 segundos velocidad 5. Echamos la harina y el azúcar, ponemos 10 segundos velocidad 5. Echamos los huevos y ponemos 10 segundos velocidad 5. Engrasamos un molde, echamos la mezcla y la metemos al horno a 180º unos 35 minutos o hasta que al pincharla salga el palillo limpio.
De forma tradicional:
Con un batidor manual mezclamos el queso con los yogures, hasta que quede cremoso. Sin dejar de batir añadimos la harina, el azúcar y por ultimo los huevos. Volcamos la masa en un molde desmontable engrasado y enharinado, yo use uno de 20 cm de diámetro. Horneamos a 180º durante 35 minutos o hasta que al pincharla con un palillo salga limpio.
HISTORIA PASTEL DE QUESO (wikipedia)
El pastel de queso se dio a conocer ayer, ya que formaron parte del menú que degustaron (pastel proteico a base de queso); los atletas que participaron en los primeros juegos olímpicos de la historia, que tuvieron lugar en el año 776 antes de Cristo. La exquisita torta se difundió a través de Europa después de que los romanos conquistaron Grecia.
Sin embargo, la fabricación de queso se remonta hasta 2000 a. C, los antropólogos han encontrado moldes de queso que datan de ese periodo. Mientras el imperio avanzaba sobre los distintos países, los colonizadores iban descubriendo que la elaboración de queso era algo común a todos los pueblos, e incorporaban nuevas técnicas culinarias que aplicaban para recrear el cheesecake enriqueciéndolo con diferentes combinaciones.
Integrado definitivamente al patrimonio gastronómico europeo, este postre cruzó el atlántico con el flujo de inmigrantes que llegaron a estados unidos en busca de mejores condiciones de vida. En 1872 un quesero norteamericano al intentar copiar el neufchâtel, un queso de origen francés, terminó creando un queso cremoso que con el tiempo daría lugar al nacimiento del famoso queso philadelphia.