Ingredientes:
- 1 dientes de ajo pequeño.
- ¼ de cebolla.
- Una cucharada sopera de harina.
- Una cucharadita de postre de pimentón dulce.
- Una cucharadita de postre de pimentón picante.
- Una vaso de caldo de carne.
- 3 patatas grandes.
- Aceite para freír.
- Sal.
Elaboración:
Lo primero que hacemos es lavar y cortar las patatas, las salamos y ponemos en una sartén aceite de oliva cuando veamos que está caliente echamos las patatas, no lo pongáis muy fuerte, ya que corréis el riesgo de que se quemen por fuera y queden crudas por dentro.
Mientras se fríen las patatas vamos a realizar nuestra salsa brava, se echa en una sartén un poco de aceite y el diente de ajo muy picadito. Cuando veamos que comienza a tener color, añadimos la cebolla cortada en trozos pequeños,. Cuando esté bien pochada, añadimos la harina y la cocinamos un poco. A continuación, retiramos la sartén del fuego y añadimos los dos tipos de pimentón, retiramos del fuego para que no se pegue el pimentón. Lo volvemos a poner en el fuego y vamos añadiendo poco a poco el caldo de carne hasta que veamos la textura deseada, no tiene que quedar muy espesa y tampoco muy líquida, aunque eso va a gustos.
Sacamos las patatas, las ponemos en un papel absorbente para quitar el exceso de aceite y le echamos la salsa por encima. Se sirven y ya sólo falta acompañarlas con una buena cerveza.