En casa acompañaron a las patorras de pavo, que hice el otro día, pero con pollo, cordero o un buen chuletón seguro que no os defraudan. Crujientes y doradas por fuera pero tiernas y cremosas por dentro, seguro que os gustarán.
Ingredientes
-4 patatas tamaño mediano
-3/4 dientes de ajo
-Manteca de cerdo o mantequilla
-sal
-pimienta molida
-1 cucharadita de café de pimentón dulce
-1 cucharadita de café de pimentón picante
Lavamos cuidadosamente las patatas, puesto que vamos a cocinarlas y a comerlas con la piel.
Con mucho cuidado las vamos cortando transversalmente sin llegar al final (aproximadamente a medio centímetro de la piel) para que quede en forma de acordeón.
Pelamos los ajos y los cortamos en láminas.
Vamos intercalando los ajos entre los huecos de las patatas..
Untamos con la manteca o mantequilla las patatas. Espolvoreamos con sal, pimienta y la mezcla de pimentones (sólo dulce sino no os gusta el picante).
Horneamos durante 40-50 minutos a 200º de temperatura (aunque dependerá de cada horno).
Servimos las patatas hasselback calentitas, como guarnición de una rica carne o pescado al horno o a la plancha.
Si preferís presentarlas como entrante o aperitivo, podéis espolvorearlas en los últimos minutos con queso rayado y gratinarlo o introducir taquitos de jamón entre las láminas de las patatas junto a los ajos.
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