Mmmmmmm, ya huele a navidad, a ricos postres, tenemos todavía tiempo para ir planeando nuestro menú y nuestra mesa de postres, y éste es infaltable, creo que es de mis preferidos, lo que más me gusta es que es muy sencillo de preparar y lleno de sabor, hay otras versiones de este pay con miel de abeja o miel de maple, se las presentaré en otra ocasión, hoy quería un sabor más cremoso y dulzón, con esta suave consistencia, se animan?
A nosotros nos encantan, yo no soy muy afecta al sabor de la nuez de algunos productos procesados, no me gusta el olor que despide, tan fuerte y a la vez tan artificial, pero cuando uno cocina con nueces frescas y naturales las cosas cambian, tienen un delicioso sabor, no creen?
La costra que le puse a este pay es un poco dulce, pero deliciosa, así es que si nos vamos a portar mal, pues que valga la pena, jeje, perdón, creo que me salió lo malévolo, pero en cuestión de comida no me puedo resistir, siempre he pensado que la comida hay que disfrutarla, no sufrirla, si moderarnos, pero finalmente disfrutarla.
Ingredientes:
Para la costra:
1/2 Taza de Azúcar mascabado
1 1/2 Taza de Harina
1 barrita de mantequilla fría
1 pizca de sal
Para el relleno:
2 Tazas de nueces
1 Taza de Dátiles picados finamente
2 Huevos enteros
1 Lata de Leche Condensada
Procedimiento:
Comenzaremos con la costra, es de lo más delicioso y fácil de preparar, aunque muy dulce, pero vale la pena el sabor que logras con ella.
Simplemente colocamos todos los ingredientes en un procesador, y procesamos hasta lograr que se integren los ingredientes, es decir, que cuando tomes una porción de la masa con la mano y la aprietes, ésta se junte completamente, cuando logres esta consistencia, la colocas sobre un molde y la extiendes, yo me ayudo con la base de un vaso para que sea más sencillo cubrir todo el molde y que quede con una capa uniforme.
Si deseas hacerla a mano, integras con una raspa o un tenedor la mantequilla fría con el harina, el azúcar y la sal, hasta que esté arenosa, y para integrarla conviene agregarle un poco de agua o leche, sólo para lograr unir la masa y que quede manejable, no se extiende con rodillo, sino que se coloca oprimiendo en el molde.
Para preparar el relleno:
Licuamos la leche condensada con los dos huevos hasta que se mezclen completamente y agregamos en un bowl las nueces y los dátiles picados, no los licúen, ni los procesen, sólo es la leche y el huevo.
En esta ocasión yo conseguí nuez muy fresca, ya que frente al trabajo acude un señor que la vende, pero él la cosecha de su propio árbol de nueces, las pela y las vende, de tan fresca que es, en una ocasión se me olvidó abrir el paquete para que se oreara y se enlamó, la siguiente vez que lo vi, le comenté y me dijo que era porque estaba recién cortada, prácticamente, así es que me convenía abrir el paquete para que se resecara un poco y así evitar que adquiriera un curioso color verde...
Pueden utilizar nueces en mitad, esas se verán más bonitas en el resultado final, pero finalmente el sabor será el mismo, delicioso!!
Cuando tengan la mezcla de leche, huevo, nueces y dátiles, la vaciamos sobre la costra.
Horneamos a 150° C, es necesario que el horno esté precalentado y a una temperatura baja, de lo contrario se dorara muy rápido y no se cocinará por completo el relleno. Horneen hasta que vean que está perfectamente dorado de la cubierta y el relleno se ha cocinado.
De cualquier manera les anticipo, que es mejor comerlo frío, del refrigerador, porque aunque sabe delicioso al sacarlo del horno, la consistencia no es la más adecuada, ya que estará muy suave y cremoso aún el relleno, lo que hará que las rebanadas pierdan su forma, en cambio si lo consumen frío, podrán partirlo de una manera más limpia y las rebanadas se verán bonitas.
Pueden cortar pequeños cuadrados de este delicioso pay y colocarlos sobre capacillos, y utilizarlos para adornar una bella mesa de postres, se verán lindos.