Cuando echo la vista atrás me doy cuenta de hasta qué punto hemos variado nuestras costumbres. Hace unos años, y no muchos, en cualquier comida o cena navideña no podían faltar unas cuantas botellas de vino, otras de cava, los licores de después y más tarde pues ya se vería. En los últimos tiempos, sin embargo, la cosa ha cambiado porque alguno tendrá que coger el coche de vuelta y nos hemos concienciado por fin, de que una cosa es pasarlo bien y otra muy diferente acabar con tu vida o con el que tenga la desgracia de cruzarse contigo si no estás en condiciones. Ahora decidimos quién beberá y quién hará de chófer y, como consecuencia, en casa acaban sobrando botellas que ni se llegan a abrir o se dejan a medias. Lo bueno es que todo lo que nos sobra es un regalo para la cocina y como muestra te traigo una receta con una salsa de cava para chuparse los dedos.
Las fotos están hechas aprisa y corriendo y sinceramente me han salido bastante birriosas. El pollo no se distingue bien, las pechugas estaban mal colocadas, y me ha dado mucha rabia cuando las he revisado porque el plato está muchísimo más rico de lo que parece, pero ya no tiene remedio. Entre mis propósitos para el año próximo está buscar algún cursillo de emplatado, lo prometo .
Ingredientes (6 personas):
- 1,2 kg de pechugas de pollo en filetes (yo de corral)
- 1 cebolla grande
- 1 puerro
- 1 manzana
- media botella de cava
- 1 bote de leche evaporada
- aceite de oliva
- 1 pastilla de caldo de pollo
- harina para rebozar las pechugas
Para las manzanas caramelizadas
- 1/2 manzana por persona (o más si quieres)
- 100 gr. de mantequilla
- 2 cucharadas de azúcar
- 1/2 vasito de agua
Elaboración:
1. Sazonar los filetes de pollo con sal y pimienta, rebozar en harina eliminando el exceso y freir en una sartén con aceite de oliva hasta que esté hechos. Retirar a un plato y mantener tapados o dentro del micro o del horno para que no se enfríen demasiado.
2. En una cazuela grande y amplia, con un poco de aceite de oliva, pochar la cebolla y el puerro picados y la manzana pelada en daditos. Remover hasta que esté todo bien pochado.
3. Añadir el cava y dejar a fuego medio-alto unos minutos para que se evapore el alcohol.
4. Desmenuzar la pastilla de caldo de pollo y añadir a la salsa. Por último agregar la leche evaporada, tapar y dejar a fuego medio-bajo media hora por lo menos. Parecerá que la salsa se corta por la leche pero no pasa nada, es normal.
5. Una vez pasado el tiempo retiramos del fuego y trituramos la salsa hasta que quede muy fina.
6. Volvemos a poner al fuego la salsa y metemos dentro las pechugas reservadas, le damos a todo un hervor durante unos minutos para que el pollo se caliente bien y retiramos definitivamente del fuego.
Las manzanas caramelizadas las podemos dejar hechas con antelación y calentarlas cuando vayamos a servir el pollo.
7. Para hacer las manzanas caramelizadas lo primero es descorazonar, pelar y cortar en octavos cada manzana.
8. En una sartén pondremos la mantequilla y en cuanto se derrita añadimos los gajos de manzana y las cucharadas de azúcar. Iremos dando vueltas con cuidado de que no se nos rompan hasta que estén un poco doradas. Entonces añadimos el agua y lo dejaremos a fuego medio hasta que el agua se haya absorbido y se terminen de caramelizar.
Sirve las pechugas sin escatimar salsa, que está que te mueres, y con unos gajos de manzana como guarnición porque le van de perlas. Y a disfrutar!
¡¡Esta receta merece un brindis!!
Llega la Nochebuena, una noche especial para la familia, un día en el que por lo menos se intenta dejar de lado los malos rollos, si los hay, y llenarnos de "espíritu navideño" para disfrutar todos juntos alrededor de una buena mesa. Los niños, los abuelos, la suegra o el cuñado pesado... aunque a veces pienses que sobra más de uno, es tu familia y no se puede tener todo en esta vida .
¡Que disfrutéis mucho!
¡¡Feliz Navidad!!
¡Hasta la semana próxima!
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