La Rambla de Barcelona se convierte en un escenario fantástico para pasear y compartir esta fiesta con una gran cantidad de personas que visitan cada uno de los chiringuitos que hay vendiendo libros, flores y haciendo talleres para los más pequeños.
En esta fecha se celebra la muerte del caballero Jordi, quien se negó a seguir la orden del emperador Diocleciano de perseguir a los cristianos, siendo por ello martirizado y decapitado. Desde la Edad Media se le ha venerado como mártir y se han creado historias variadas relacionadas con él.
Desde 1929 las editoriales se organizan para presentar novedades y fomentar la lectura en este día que se ha convertido en el Día del Libro, una fecha que además coincide con la muerte de dos grandes autores literarios: Cervantes y Shakespeare.
En Cataluña, el 23 de abril se ha convertido en un día cultural de máxima importancia, tanto para preservar la cultura, como para fomentar la lectura y desde hace años, también en una fiesta de reivindicación patrimonial. Pero ahí no queda todo, porque además se convierte en el día de los enamorados, en el que las parejas de expresan su amor de manera simbólica regalándose una rosa y un libro.
Esta celebración podemos llevarla también al ámbito de la gastronomía con creaciones que imiten rosas, libros, banderas o evoquen amor y cultura. Este año me he inspirado en la bandera catalana para elaborar una deliciosa pizza a base de queso bola y paté de tomates secos. Es una receta muy sencilla y deliciosa, fantástica para celebrar este día tan especial de mi comunidad.
He elaborado 2 raciones de pizza individual, pero podemos hacerlo con toda una base entera de pizza. Podemos utilizar alguna masa de compra o hacer nosotros una masa de pizza casera.
Ingredientes para 4 raciones
1 masa de pizza rectangular
100gr. queso rallado
4 cucharadas soperas de tomate triturado
4 cucharadas pequeñas de paté de tomates secos
Extendemos la masa de pizza.
Mezclamos el tomate triturado, yo he utilizado passata, que es un puré fino y suave de tomate crudo, con el paté de tomates secos. De este modo suavizamos el paté, pues tiene un sabor intenso y concentrado.
Rallamos el queso. Yo he utilizado tipo bola, porque tiene un color más amarillento que la mozzarella. Pero podemos utilizar que más nos guste.
Colocamos tiras de la mezcla de tomate sobre la pizza. Podemos hacerlo con una cuchara o ayudándonos de una manga pastelera.
Colocamos tiras alternadas de queso rallado, con cuidado de no poner encima del tomate.
Horneamos unos 15 minutos a 200ºC y listo.
Ya podemos disfrutar de esta fiesta con esta pizza temática. ¡Bona diada!
Y si quieres puedes hacer esta misma pizza al método tradicional para cualquier otra ocasión porque el sabor no tiene desperdicio. Es una opción más sabrosa a la clásica Margarita. ¡Pruébala y dime qué te parece!