Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
Yo con mucho trabajo, pero ya poco a poco tengo una rutina con Daisy aunque parece que me ha invadido su espíritu viejuno y me estoy yendo súper pronto a la cama. Pero bueno, poco a poco.
La receta de hoy llevaba mucho tiempo queriendo traérosla, pero como siempre ceno pizza la noche no es buena hora para sacar fotos. Pero ya la tenéis aquí. Desde siempre un día a la semana ceno pizza y siempre casera.
Casi siempre hago la misma masa y es prácticamente la misma que hago desde el principio. Aunque los ingredientes sí que han ido cambiando. Ahora normalmente hago dos o dos mitades distintas, una con champiñones, como la de las fotos, y otra con espinacas.
Yo la masa la hago el mismo día, pero tengo otra receta apuntada que lleva más tiempo de levado en frío así que cuando la haga os la traeré por aquí o en instagram. También tengo pendiente hacerla con masa madre. En Barcelona iba a una pizzería que la masa era con masa madre y me encantaban.
A mi la pizza me gusta gordita, de hecho me encantaban unas pizzas comerciales tipo bollo, si os gusta más fina simplemente extender más la masa.
Ingredientes
200 g de harina
100 g de agua
5 g de aceite
10 g de levadura
Sal
En un bol mezclamos la harina, el agua y la sal.
Añadimos la levadura desmenuzada.
Amasamos hasta que se haya formado el gluten, tiene que quedar una masa que no se nos pegue a las manos. Lo podéis hacer con una amasadora o robot o con las manos. Para saber si el gluten se ha formado cogemos una porción de la masa y hacemos una bolita. La estiramos con cuidado y si vemos que se ha formado una especie de telillla significa que el gluten se ha formado.
Añadimos el aceite y amasamos hasta que se haya integrado en la masa.
Ponemos la masa en un bol ligeramente engrasado y dejamos reposar 2 horas en un lugar cálido hasta que haya doblado el volumen. Yo en invierno suelo envolver el bol en trapos y lo pongo cerca del radiador.
Precalentamos el horno a máxima potencia.
En una bandeja de horno extendemos nuestra pizza y ponemos los ingredientes que queramos.
Colocamos en el horno lo más abajo posible y horneamos a 220º 15 minutos. Yo luego suelo ponerla un par de minutos arriba del todo si veo que le falta gratinarse un poco.
Feliz semana :)
Fuente: este post proviene de Repostería Tximeleta, donde puedes consultar el contenido original.
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