Una, en su ignorancia, busca información sobre recetas, platos, ingredientes y siempre sueles empezar por Google, el sabelotodo. Y cuando pones en el buscador la palabra arándano y lees todas las propiedades -¡qué digo propiedades, virtudes!- de este pequeño fruto llegas a la conclusión de que debería venderse en farmacias en lugar de en fruterías. Y, además, debería venderse adjuntando un prospecto medicinal, ese papel de letra diminuta que nadie lee, doblado una y mil veces y que va en el interior de las cajas de medicinas. Sin apenas calorías, los arándanos contienen antioxidantes y sirven para prevenir enfermedades relacionadas con la degeneración de los tejidos, el cáncer, y va fenomenal para combatir el colesterol, las enfermedades cardiovasculares y las relacionadas con las vías urinarias. Vamos, como una medicina. Evidentemente, para que esta baya tenga un efecto sobre la salud hay que comerla en cantidades ingentes. Con un bizcocho como éste apenas notas sus efectos beneficiosos, pero te quedas con su saborcillo, que no es poco.
RECETA
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INGREDIENTES
250 g de harina.
8 g de levadura en polvo.
250 g de mantequilla a temperatura ambiente.
200 g de azúcar.
1 cucharadita de extracto de vainilla.
4 huevos.
125 g de arándanos.
Una pizca de sal.
Azúcar glass.
Una cucharadita de zumo de limón.
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PREPARACIÓN TRADICIONAL
Tamizar la harina y mezclar con la levadura y la sal. Reservar.
Con unas varillas eléctricas batir la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar y el extracto de vainilla. Incorporar los huevos de uno en uno y batir la mezcla durante 5 minutos.
Añadir la mezcla de la harina con la levadura y mezclar suavemente con una espátula.
Echar la mezcla en un molde untado con mantequilla y un poco de harina o spray.
Lavar los arándanos. Ponerlos en un bol con el zumo de limón y una cucharadita de harina. Mezclar bien. Repartir los arándanos encima de la masa, y para que no queden todos en la superficie hundir algunos con ayuda de una brocheta.
Meter en el horno precalentado a 180º durante 35 minutos, bajar la temperatura a 170º y dejar 10 minutos más. Pinchar con una brocheta o palillo para comprobar si está hecho.
Sacar del horno, dejar reposar 10 minutos y desmoldar. Dejar enfriar sobre una rejilla.
En el momento de servir espolvorear con azúcar glass.
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PREPARACIÓN CON THERMOMIX
Tamizar la harina y mezclar con la levadura y la sal. Reservar.
Poner la mariposa. Echar la mantequilla a temperatura ambiente, el azúcar y el extracto de vainilla, batir 3 minutos a 37º y velocidad 3.
Sin parar la máquina ir añadiendo los huevos de uno en uno y batir durante 5 minutos.
Añadir la harina y seguir batiendo unos minutos más hasta que la mezcla esté homogénea.
Echar la mezcla en un molde untado con mantequilla y un poco de harina o spray.
Lavar los arándanos. Ponerlos en un bol con una cucharadita de harina y el zumo de limón. Mezclar bien. Repartir los arándanos encima de la masa, y para que no queden todos en la superficie hundir algunos con ayuda de una brocheta.
Meter en el horno precalentado a 180º durante 35 minutos, bajar la temperatura a 170º y dejar 10 minutos más. Pinchar con una brocheta o palillo para comprobar si está hecho.
Sacar del horno, dejar reposar 10 minutos y desmoldar. Dejar enfriar sobre una rejilla. En el momento de servir espolvorear con azúcar glass.