Esta semana hemos tenido para desayunar este riquísimo bizcocho de queso. Su sabor me ha dejado gratamente sorprendida y, sobre todo, su jugosidad. El toque ligeramente ácido de los arándanos le confiere personalidad. Es un bizcocho que, seguramente, repetiremos una y otra vez. Si tienes invitados a merendar o a tomar café en casa, tienes el triunfo garantizado. No dejarán ni las migas.
Puedes hacer la receta con arándanos deshidratados. En ese caso, hay que ponerlos 1 minuto en el microondas con un chorrito de brandy, o agua, y dejarlos reposar unos minutos más para que se hidraten.
Ingredientes:
270 gr. de harina
170 gr. de azúcar
150 gr. de queso crema (tipo Philadelphia)
150 gr. de aceite de girasol
50 ml. de leche
125 gr. de arándanos
3 huevos
1 sobre de levadura tipo Royal (15 gr.)
1 cucharadita de esencia de vainilla
azúcar glass para espolvorear
Elaboración:
Precalentar el horno a 180º, calor solo abajo.
En un bol, mezclar la harina y la levadura. Tamizar por un colador de malla.
Si tienes la Thermomix, echar el azúcar en el vaso y hacerla glass en velocidad 10 duante unos segundos. Añadir los huevos y programar 3 minutos, 40º y velocidad 4. Cuando acabe, agregar el queso, la leche, el extracto de vainilla y el aceite de girasol y mezclar unos segundos.
Si no tienes Thermomix, batir con unas varillas el azúcar y los huevos durante 3 minutos. Añadir el queso, la leche, la vainilla y el aceite y mezclarlo todo bién.
Volcar el batido de huevos en el bol que contiene la harina. Mezclar suavemente, pero poco, con unas varillas manuales o una espátula, de abajo a arriba. Echar la masa en un molde de plum-cake.
Enharinar un poco los arándanos y extenderlos por la superficie de la masa. Hundirlos un poco con los dedos.
Meter el bizcocho al horno durante 30 minutos.
Dejar enfriar y desmoldar. Espolvorear con azúcar glass.