De vez en cuando me gusta llevar algún postre al trabajo.
Como mis compañeros son muy buenos nunca me ponen pegas a nada y siempre dicen que está riquísimo, jajjaja. Yo quiero creer que son sinceros, que realmente lo que llevo les gusta y así creo que es, porque la mayor parte de las veces no sobra nada y hay gente que repite ración jeje
La semana pasada llevé este bizcocho de arándanos. Un bizcocho super rico, sin lácteos (una compañera no puede tomarlos) y con harina de espelta integral. Esta harina no es de las que más me gusta, pero es la que puede tomar mi compi. Pero si os animáis a prepararlo podéis usar harina normal.
INGREDIENTES:
100 gr de azúcar moreno
3 huevos
50 ml de aceite de oliva suave
15 ml de zumo de limón
1 yogur de soja de vainilla
1 cucharadita de pasta de vainilla Bourbon
150 gr de harina de espelta integral
20 arándanos + otros 20 arándanos para incluir en la masa
1 sobre de levadura química
PREPARACIÓN:
Usaremos la thermomix para la elaboración. Si no tenéis usad una batidora. En el vaso ponemos los huevos, el azúcar moreno, el aceite, el zumo de limón y la pasta de vainilla. Batimos 30 segundos a velocidad 4.
Tamizamos la harina con la levadura y la agregamos al vaso. Batimos 30 segundos a velocidad 4.
Incorporamos el yogur y los arándanos y trituramos 30 segundos a velocidad 4.
Vertemos la masa en un molde engrasado. Enharinamos ligeramente los otros 20 arándanos y los introducimos en la masa. Horneamos a 180º unos 40 o 45 minutos. Antes de sacar del horno, hacemos la prueba del palillo.
Una vez frío y desmoldado podemos espolvorear un poco de azúcar glass por encima.
Un bizcocho tierno, esponjoso y delicioso.