¡¡No me lo puedo creer!!
¡¡Marcad en rojo la fecha de hoy en vuestros calendarios!! Al menos, en el mío, sí. Tened por seguro que lo haré.
Porque.. ¡¡¡este es mi segundo post en menos de tres días desde que tengo abierta la pastelería!!!
¡¡Es increíble!!
Confieso que disfruto a tope con esto. De hecho, aún me sigo preguntando cómo pude pasar casi un año de mi existencia sin escribir por aquí. En serio, es maravilloso este espacio y un privilegio poder contar con un rincón como este, que el cuatro de enero cumplió ya nueve añazos. Para mí es una fuente de felicidad continua. Y es que si la repostería es ya de por sí un oficio súper gratificante (viendo a diario las caras de satisfacción y alegría de mis clientes), disponer además de este huequecito en la red para compartir con vosotros una pequeña parte de mi trabajo, la que se corresponde, en buena medida, a mis experimentos reposteros, me llena mucho. Saber que os gustan las elaboraciones que voy publicando y que las preparáis en vuestras casas son motivos más que suficientes para, a pesar del cansancio, hacer un pequeño esfuerzo extra y acercarme a esta ventana con algún pastel original y súper rico. Me encanta pensar ideas/recetas chulas que os podrían gustar o interesar. Confieso que durante los meses en que lo tuve parado, esa parte previa de brainstorming la echaba mucho de menos. Porque nada tiene que ver, os lo aseguro, maquinar ideas y postres para el obrador que parar elaborar en las cocinas de nuestras casas.
Y dicho esto, os muestro el bizcochazo que os tengo preparado para hoy. Un BIZCOCHO con mayúsculas, de los que se quedan anotados para los restos en la liberta de la cocina, para tenerlo a mano cada vez que queremos un pastel casero para el desayuno.
Para elaborarlo, me he basado en dos recetas de sendos blogs: ciachowbambina.com y callmemc.com, y le he hecho algunas que otras modificaciones para adaptarlo a mi gusto (y seguro que al vuestro también ^_^).
Finalmente, ha surgido un bizcochazo elaborado con queso mascarpone (me rechifla, y cada vez me gusta más, tanto que me lo podría comer a cucharadas), con una miga ESPECTACULAR (sí, con mayúsculas también), con el inconfundible aroma de la lima y la vainilla y el toque refrescante y ligero de los arándanos en cada bocado.
Os encantará porque es una delicia suprema.
Bizcocho de mascarpone, arándanos y lima:
Receta adaptada de Ciao Chow Bambina y Call Me PMC
INGREDIENTES (para un molde de cake de unos 20-23 cm)
170g de mantequilla
200g de azúcar blanquilla (y un poco más para espolvorear sobre el bizcocho antes de hornearlo)
3 huevos L
1 cucharadita de vainilla en pasta
110g de queso mascarpone
190g de harina
1 y 1/2 cucharaditas de levadura química en polvo
Una lima (zumo y ralladura)
90-100g de arándanos frescos
PREPARACIÓN
Infusionamos el azúcar con la ralladura de lima unos 5 minutos.
A continuación, batimos la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee, unos tres minutos. Añadimos los huevos, de uno en uno. A continuación, incorporamos el queso y la vainilla, y seguimos batiendo bien.
Tamizamos encima la harina con la levadura, vertemos el zumo y los arándanos, y mezclamos con suavidad para no romper los frutos rojos.
Vertemos la masa en el molde engrasado y con la base forrada con papel vegetal, alisamos la superficie con una espátula, espolvoreamos un poquito de azúcar blanquilla por la superficie del cake, y horneamos 50-55 minutos a 170ºC. Dejamos enfriar por completo antes de desmoldar.