Cuando mi abuela estuvo enferma, meses antes de fallecer, me hice "experta" en cremas sanas y nutritivas. Yo, que nunca he sido muy dada a comer purés, cremas, sopas, etc., investigué, probé y se desplegó ante mí un mundo de lo más versátil. Y también delicioso.
Descubrí un universo tan interesante que lo quise compartir con vosotros. Es por eso que fui recopilando y fotografiando buena parte de las cremitas que le preparaba. Por entonces, hace casi dos años (el tiempo vuela), metida de lleno en su cuidado (ayudando a mi madre, que fue quien soportó todo el peso que supone cuidar a una persona anciana y que pierde facultades día a día) y sumado al trabajo habitual en la pastelería, me resultó muy difícil sentarme frente al ordenador a redactar el post y editar las fotografías. Quienes hayáis pasado por situaciones similares, seguro que entendéis que mi energía estuviera cada vez más bajita.
Ha transcurrido más de año y medio desde que hice esta y otras recetas. Pero en mi interior estaba segura de que algún día -más tarde o más temprano- verían la luz. Hoy ha llegado el momento.
Aprovecho las temperaturas tan gélidas que estamos sufriendo durante las últimas semanas para dar un sitio en este blog a la receta de mi crema de champiñones. Una crema de lo más clásica pero, a la vez, deliciosa. Es tan sencilla y queda tan increíble, que estoy convencida de que no volveréis a comprarla en brick. La diferencia es mayúscula.
Crema de champiñones:
INGREDIENTES
250g de champiñones, laminados
1/2 cebolla dulce
Unos 25g de mantequilla
1 tacita y 1/2 de caldo de pollo
1 vasito de leche entera (os recomiendo leche fresca)
Sal
Pimienta recién molida
Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN
En primer lugar, calentamos la mantequilla y un chorrito de aceite de oliva virgen extra en una cazuela. Añadimos la cebolla picada y rehogamos ligeramente.
Limpiamos los champiñones y los añadimos a la cazuela. Rehogamos todos junto hasta que la cebolla y los champis estén blanditos y hayan cogido un color dorado. Salpimentamos.
Cubrimos con el caldo de pollo y cocinamos 12-15 minutos a fuego medio.
Transcurrido este tiempo, retiramos el caldo, añadimos la leche y trituramos. Con el caldo que hemos retirado, ajustamos el espesor de nuestra crema, y volvemos a triturar hasta que tenga la textura que más nos guste.
VALORES NUTRICIONALES POR RACIÓN (salen 3)
Cal: 175Kcal
HC: 8,4g
P: 7,3g
G: 13,4g
Fibra: 1,2g