Mira que me gusta el pollo y es que además de todas las formas posibles, por eso tenía muchas ganas de hacerlo al ajillo, pero no de la manera tradicional sino un poquito a mi manera, mira por donde que no tenía vino blanco en casa y utilicé tinto y, por otro lado, tampoco le he puesto el ajo de la manera tradicional sino como a mí me gusta. Por eso este es un pollo al ajillo con vino tinto a mi manera, pero no veas que delicioso queda, sabroso, tierno, la carne queda riquísima. Pero lo mejor es, como siempre, hacerlo y si te gusta, o no, ya me contarás.
Pollo al ajillo con vino tinto
Ingredientes
750 g de pollo troceado
200 ml de vino tinto
aceite de oliva
varios dientes de ajo
el zumo de un limón
pimientas molidas
romero
tomillo
sal
Preparación del pollo al ajillo con vino tinto:
Primero vamos a preparar el pollo con las especias, a mí me gusta ser generosa y poner bastante, le hemos puesto romero, tomillo en polvo, pimientas molidas y sal, lo vamos a poner al gusto y rebozamos bien el pollo.
En una sartén vamos a poner aceite de oliva, que cubra el fondo pero sin exceso. Ponemos los trozos de pollo y cuando los tengamos rehogados por los dos lados añadimos los dientes de ajo cortados en láminas.
Sobre la cantidad de ajo vamos a hacer lo mismo, a ponerlo al gusto, a mí me encanta poner bastante ajo pero depende de cada uno. Al ponerlo después del pollo evitamos que se nos haga demasiado y se queme.
Vamos a hacer el pollo a fuego lento dejando que se dore por los dos lados, cuando ya lo veamos dorado y que está medio hecho le vamos a poner por encima el zumo de limón y dejaremos que se siga haciendo.
Cuando ya lo tengamos casi hecho añadiremos el vino tinto y dejaremos que se siga haciendo, dándole la vuelta de vez en cuando durante todo el proceso para que se haga bien por los dos lados, hasta que el vino se haya casi consumido y nos quede una salsita.