Los avances tecnológicos de los años 60 permitieron que los procesos de cría y sacrificio de los pollos abaratasen considerablemente sus costes y así el pollo se convirtió finalmente en un producto de gran consumo.
Actualmente la carne de pollo es la carne fresca más consumida en los hogares españoles con diferencia.
Las posibilidades gastronómicas del pollo son muchas, lo usamos para caldos, guisos, asados, rellenos, croquetas, albóndigas…. Seguro que todos vosotros tenéis un buen puñado de estupendas recetas de pollo, ¿verdad?
Hoy estábamos inspirados y hemos hecho un guiso de pollo que quizá no conozcas y que está riquísimo.
Ingredientes:
1 pollo troceado,
1/2 pimiento rojo,
1 pimiento verde,
1 cebolla,
1 diente de ajo,
1 puñado de aceitunas negras,
1 puñado de alcaparras,
sal, pimienta y aceite de oliva. Si preferimos no trocear el pollo nosotros mismos, al comprar el pollo debemos pedirle al pollero que nos lo corte en trozos, como para hacerlo al ajillo.
En una sartén amplia, ponemos unas cucharadas de aceite de oliva suave y doramos las piezas de pollo que previamente tendremos salpimentadas. Cuando estén listas las sacamos y reservamos.
En el mismo aceite donde hemos dorado el pollo, ponemos el ajo picado, los pimientos y la cebolla cortadas en tiras y lo cocinamos todo, a fuego vivo, hasta que adquiera un bonito color dorado. Salpimentamos ligeramente.
Añadimos a la sartén el pollo que teníamos reservado, las aceitunas y las alcaparras y le damos unas vueltas al conjunto.
Agregamos un vaso de agua, tapamos la sartén y dejamos que se cocine todo junto, a fuego suave, durante 15 o 20 minutos. Probamos de sal y rectificamos si fuera necesario.
Servimos bien caliente y acompañado de patatas, arroz, sémola de cuscús o trigo tierno.
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