Acostumbramos a comprar los garbanzos cocidos, pero desde hace unas semanas con la llegada a casa de una olla superrápida, hemos empezado a poner en remojo las legumbres y luego cocerlas, ya que en poco más de 15 minutos a temperatura muy baja los tenemos bien cocidos.
Por tanto os explico como hemos realizado este potaje, que a buen seguro repetiremos en más de una ocasión.
Ingredientes:
250 grs. de garbanzos
1 hoja de laurel
una cebolla pequeña
un pimiento rojo pequeño
un diente de ajo
500 grs. de espinacas
2 tomates maduros
1 rama de romero
1/2 cucharadita de pimenton de la Vera
Aceite
Sal y Pimienta
2 huevos duros
Empezamos poniendo en remojo los garbanzos, ponerlos alrededor de 12 horas en agua. Hemos de colocarlos en un bol más grande que el volumen de garbanzos, por que van a crecer. Agua fría y un poco de sal, los ponemos dentro y nos olvidamos hasta el momento de poner a hervirlos.
Yo los he hervido en una olla exprés rápida, me ha permitido tener en poco más de 15 minutos, unos garbanzos en su punto y sin que se hayan deshecho.
Los he pasado tras retirar el agua del remojo a la olla, he añadido un poquito de sal y una hoja de laurel. Como os decía en 15 minutos estaban listos.
Mientras iban hirviendo, he preparado un sofrito con: 2 cucharadas de aceite, he añadido el ajo picado y la cebolla también picadita, a fuego lento, hasta que la cebolla estaba blanca, he añadido el romero y el pimiento rojo dejando que se sofría todo añadiendo la 1/2 cucharadita de pimientos, procurando que no se queme y he dejado que cogiera gusto el sofrito. Tras aproximadamente 10 minutos he añadido el tomate rallado y he dejado que se cueza todo junto.
En una paella, he pasado las espinacas por ellas, ya que eran muy tiernas por lo que no he necesitado hervirlas. En cuanto han dado una vuelta las he retirado.
Al sofrito, le he añadido un vaso del líquido de hervir los garbanzos y durante unos minutos ha hervido, a continuación he añadido los garbanzos, las espinacas y añado el liquido que sea necesario para que quede ligeramente caldosito.
He hervido 2 huevos y personalmente me gusta hacerlos trocitos y añadirlos en el último hervor para que el caldo quede ligadito.
Ya tenemos nuestro potaje. Es muy fácil, parece complicado pero es más sencillo de explicar que de realizar y queda delicioso.