Hace tiempo estuve haciendo una investigación sobre comida tradicional de diferentes regiones en México y me encontré con esta receta de Arroyo Seco, Querétaro. Nunca la había probado, pero decidí anotarla porque me pareció sencilla y supuse que no quedaría tan mal además de ser muy económica. Les cuento que cuando supe que el reto de este mes era sobre Probar Algo Nuevo de inmediato se me vino a la mente que tenía que cocinar algo y que mejor que esta receta que a pesar de ser un dulce tradicional era totalmente nueva para mí. Su sabor es muy rico, parecido al que tendría la cocada, pero es más sutil.
Los ingredientes que necesitamos son:
2 jicamas de agua grandes.
1/2 taza de azúcar.
1/2 taza de leche.
1 hojita de higuera.
Lo que vamos a hacer es pelar y rayar la jicama. Ponemos en una cacerola de barro todos los ingredientes a fuego alto.
Como pueden ver en la siguiente imagen al principio la jicama suelta todo el jugo por lo que no hace falta cuidarla mucho, pero conforme el tiempo va pasando se comienza a secar y toma un color más oscuro, como de dulce de leche. Hay que remover más seguido a medida que el líquido vaya disminuyendo para que no se pegue. Finalmente queda listo cuando está totalmente seco para la cual pasa un poco más de una hora.
Para darle la forma de flor que ven aquí use un cortador de galleta, pero podemos solo servir un poco como postre.
Espero que esta receta les haya gustado y no se olviden de visitar todos los post del Reto Probar Algo Nuevo