Esta receta la he sacado del libro de Marian Keyes y como todo lo que preparo de el es un acierto, no existe mejor libro y mejor escritora para narrar sus historias. Te diré que al igual que ha Marian el que la receta llevara dátiles me extrañaba mucho, y me daba algo de miedo no acertar con el pudin pues la última vez que preparé un pan de dátiles en casa no tuvo mucha aceptación. Así que aunque con temor me decidí a prepararlo y debo de reconocer que una vez terminado el pudin nadie puede adivinar que lleva dátiles, los dátiles nada más y nada menos que aportan a este postre una jugosidad y frescura que te hará repetir otra porción.
Ingredientes para el pudin:
200 g. de dátiles sin hueso
1 cucharadita de bicarbonato sódico
60 g. de mantequilla
60 g. de azúcar
2 huevos
1 cucharadita de aroma de vainilla
150 g. de harina común
1 cucharadita de levadura en polvo (polvo de hornear, royal,...)
Ingredientes para el sirope de toffee:
175 g. de mantequilla
175 g. de azúcar moreno
200 g. de nata (crema de leche) especial para montar
Elaboración:
Trocea los dátiles y colócalos en un bol, no es necesario que los trocees muy pequeños pues luego los debes triturar, pero si es conveniente que los trocees.
Coloca el bicarbonato sobre los dátiles y cubre estos con agua hirviendo, aproximadamente un vaso de agua. Verás como el bicarbonato burbujea y esto hace que los dátiles se ablanden. Deja que repose 10 minutos aproximadamente.
Pasados los diez minutos escurre el agua a los dátiles y tritúralos con la batidora. Ahora resérvalos.
Precalienta el horno a 180º C sin ventilación o a 170º C con circulación de aire, yo prefiero con aire pero es cuestión de gustos.
Unta con mantequilla un molde, a mi me gusta prepararlo en un molde alargado para plumcake eso es elección personal.
Tamiza la harina junto con la levadura y reserva.
Bate la mantequilla y cuando esté cremosa añade el azúcar y continúa batiendo unos dos minutos más. Yo antes batía el azúcar y la mantequilla juntos, pero mi batidora aún en la mínima potencia hacía que el azúcar volara por toda la cocina al estar la mantequilla como un bloque así que ahora lo hago como te expliqué antes.
Añade los huevos y la vainilla y continúa batiendo hasta total unión.
Añade la harina y la levadura y bate hasta que se mezclen.
Añade los dátiles triturados y mezcla con una espátula o cuchara de madera.
Vierte la mezcla en el molde y hornea unos 30 minutos. El pudin no va subir como algunos bizcochos pero eso es lo de menos porque la importancia está en el sabor, y este no te defraudará.
Coloca el molde sobre una rejilla para que se enfríe. Una vez frío desmóldalo.
Una vez se enfría prepara el sirope de toffee colocando en un cazo la nata (crema de leche), el azúcar y a mantequilla, a fuego muy lento y remueve para que el azúcar se disuelva, continúa removiendo con una cuchara de madera durante unos 10 o 12 minutos hasta que notes que la salsa espesa y oscurece. El color es muy característico, es color caramelo.
Ahora puedes cortar el pudin en porciones para que se empape mejor de caramelo y baña con la salsa el pudin.
Yo era algo reticente con lo de bañar el pudin en salsa porque no sabía como iba a quedar al día siguiente los trozos que sobraran pero te puedo decir que quedan si es posible mejor aún. De modo que no tengas miedo y vierte toda la salsa de toffee que desees.
Con las cantidades que te he dado para la salsa de toffee te debe de sobrar bastante, si quieres puedes preparar la mitad aunque te puedo asegurar que no te vas a arrepentir porque a cucharadas está buenísima.
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