“L’esmorzaret” (el almuerzo) es una rememoración de nuestra cultura. La Comunidad Valenciana es tierra de agricultores, y aquí, antiguamente, los agricultores se levantaban a realizar las faenas del campo apenas amanecido y, por lo tanto, era necesario una buena comida durante la mañana- de nueve a diez. Claro está que nuestra sociedad ha evolucionado pero el almuerzo ha permanecido intacto.
El “esmorzaret” es una práctica muy arraigada en la cultura valenciana, es casi una práctica “religiosa”, el almuerzo es “sagrado”.
En toda la Comunidad Valencia, claro está, hay muchísimos bares en los que todavía se celebra “este ritual” y de hecho hay “rutas” de bares en los que los entendidos dicen que se sirve la mejor oferta.
El “esmorzaret” conjuga comida, prìncipalmente bocadillos, conversación relajada con amigos o familia y jolgorio. Representa a la perfección la esencia de la dieta mediterránea, con productos como las olivas partidas ( de esas que te dejan muerto el paladar), los encurtidos, los salazones, o el emblemático “cacau del collaret“. Para beber ya sea una caña, o un vino. En el almuerzo se relaja hasta el amigo más fastidioso o tocapelotas y el mensaje es evidente: hemos venido a disfrutar. Y es que estamos hablando de lo que “hemos mamado” desde pequeños; los placeres sencillos: un buen almuerzo, con un festín interminable de propuestas de productos y formas de cocinar locales, y un “cafenet”.
El almuerzo suele ir acompañado de cerveza. La empresa de cervezas AMSTEL quiso destacar la importancia de este ritual y en 2015 llevó a cabo una serie de iniciativas que incluían los ‘Premis Cacau d’Or‘, unos galardones con los que reconocer a los mejores almuerzos de la Comunidad. Este galardón ha venido entregándose cada año desde entonces.
Estos galardones, y todas las actividades que han ido prosperando por esta u otras iniciativas, manda el mensaje de que la gastronomía es mucho más que la innovación de la alta cocina, descubriendo en los ingredientes sencillos y entornos autóctonos, en las preparaciones populares y tradicionales, así como en la integración de diferentes culturas culinarias, gran parte de su fuerza. Un ejemplo es el “esmorzaret” que cada día practican miles y miles de valencianos.
Podéis consultar un listado de los mejores bares de almuerzo en Valencia. No están todos, Un sencillo bar en un barrio cualquiera puede resultar todo un descubrimiento.
Los mejores bares de almuerzo en Valencia