Esta receta no es para una pizza en sí, sino para que tengáis una masa básica para base esponjosa, de pan. A mí me gusta la pizza en todas sus variantes: fina, extrafina, de pan, gruesa… Me da igual. Todas están ricas. Pero la que suelo hacer en casa es de masa de este tipo, esponjosa.
Recetas para la masa hay muchas, pero ésta tiene algo especial. Mi amiga Inma del blog Entre3Fogones me pidió un día una receta para pizza. Le pasé un par, las que hay en el recetario de mi panificadora, que son infalibles. Después de eso, me ha contado que ha hecho ésta muchas veces, y que en su casa les encanta. Así que me comentó que podríamos hacer un día un post cada una con nuestra versión de esa pizza. Es por ese motivo que si os pasáis hoy por su blog, encontraréis también una receta con la misma masa.
Bueno, la mía tiene una pequeña variación: añadí orégano a la mezcla. Me gusta darle pequeños toques a la masa, con un poco de orégano, o de albahaca si tengo.
Esta receta venía en la panificadora, pero la podéis hacer a mano o con robot.
Las medidas son para 2 pizzas, o para unas cuantas pizzas piccolinas.
Vamos allá.
Ingredientes para 2 pizzas:
– 450 gr de harina floja
– 300 ml de agua
– 1 cucharada de aceite
– 2 cucharaditas de azúcar moreno
– 3/4 de cucharadita de sal
– 1 sobre de levadura seca de panadería
– orégano (añadido)
Preparación:
1.- En panificadora. Ponemos en este orden el agua y el aceite, la harina, el azúcar, la sal y la levadura. Ponemos en marcha el programa de amasado y añadimos el orégano cuando nos avise la máquina.
A mano o en robot. Templamos el agua y deshacemos en ella la levadura. La dejamos reposar. Hacemos un volcán con los alimentos secos y añadimos el aceite y el agua. Removemos primero y luego amasamos unos 10 minutos. Dejamos reposar en un recipiente con tapa o tapado con un paño de algodón. La tendremos hasta que doble el volumen, unos 90 minutos.
2.- Mientras, preparamos una salsa básica de tomate, con un poco de aceite de oliva, tomate triturado, orégano y un poco de sal, cociéndolo en un cazo tapado hasta que espese bien y no sea ácido.
3.- Una vez doblado el volumen la masa, la dividimos en 2. Amasamos de nuevo cada parte para que pierda el aire y estiramos con las manos o con un rodillo. Ponemos un poco de harina sobre las placas para el horno y estiramos la masa encima.
4.- Ponemos una capa fina de la salsa sobre la base y una capa de mozzarella. Repartimos por encima los ingredientes que escojamos. En este caso, una es de atún y la otra, de queso de cabra y tomatitos cherry.
5.- Precalentamos el horno a 220ºC. Hornearemos las pizzas en la parte baja del horno durante unos 15-20 minutos, dependiendo del horno, hasta que la base esté tostada.
Otro día haremos una masa fina.
¡Que aproveche!