Uno de los dulces más comunes y versátiles de la repostería tradicional son las magdalenas. Como dice el dicho “cada maestrillo tiene su librillo”. Existen tantos tipos de magdalenas como regiones en España. En este artículo te vamos a enseñar a la receta de magdalenas manchegas, las típicas de nuestra zona.
¿Y por qué se llaman magdalenas manchegas?
Por el tipo de grasa. Para elaborar esta receta de magdalenas manchegas se utiliza manteca de cerdo en vez de mantequilla. La manteca de cerdo es un ingrediente muy común en la elaboración de dulces tradicionales en Castilla La Mancha por las conocidas y antiguas matanzas en las cuales se aprovechaba todo de este animal.
En la elaboración de dulces, la manteca aporta más suavidad que otro tipo de grasas. Incluso antiguamente en verano el pan se elaboraba utilizando algo de manteca de cerdo para aportar mayor suavidad y así alargar su vida útil, tratando de evitar que perdiera humedad y se estropeara.
La manteca de cerdo, la mantequilla y los aceites de girasol o de oliva son diferentes tipos de grasas imprescindibles para elaborar masas batidas y cremosas. En líneas generales las grasas aportan sabor, volumen y suavizan. Digamos que en este tipo de masas por un lado el huevo y la harina aporta la estructura firme y por otro la grasa y el azúcar reblandecen esta estructura para hacerla más mullida, esponjosa y sabrosa.
Se cree que la receta original de magdalenas contiene aceite y que la mantequilla fue introducida por la repostería francesa. Sin embargo si revisamos las recetas publicadas en español hasta mediado del siglo XX vemos que las magdalenas se hacían exclusivamente con mantequilla.
Receta de magdalenas manchegas
Para elaborar nuestra recetas de magdalenas con manteca vamos vamos a necesitar.
Ingredientes para elaborar magdalenas manchegas
Entre 15 – 20 magdalenas manchegas dependiendo del diámetro molde.2 huevos
75 gramos de aceite de oliva virgen extra
75 gramos de leche entera
25 gramos de manteca de cerdo
175 gramos de azúcar
300 gramos de harina de trigo floja
19 gramos de impulsor
Limón rallado (opcional)
Proceso de elaboración
En un recipiente batimos enérgicamente los huevos y el azúcar. Tenemos que conseguir una mezcla espumosa y con un color claro. La masa para unas buenas magdalenas tanto normales como manchegas tiene que contener mucho aire por lo que es conveniente batirla mucho. ¿Y por qué? Las burbujas o aire acumulado intentarán escapar de la masa, levantandola hacia arriba pero quedarán atrapadas dejando huecos en la estructura y el resultado será una masa esponjosa y mullida.Es importante decir que la levadura de repostería o impulsor también ayuda en este proceso de levado ¿Cómo? El impulsor son unos polvos de base alcalina y ácido que reacción al mezclarse con otro líquidos o al estar sometidos a la acción del calor, generando más burbujas en la masa aumentado el tamaño de las que ya había gracias al enérgico batido de los huevos con el azúcar.
Después poco a poco vamos añadiendo los demás ingredientes húmedos como la manteca de cerdo (conviene tenerla a temperatura ambiente), el aceite de oliva y la leche.
En otro recipiente tamizamos la harina de trigo y la mezclamos con el impulsor. Cuando la masa está muy espesa y ha crecido, mezclamos los ingredientes húmedos con los ingredientes secos tratando de conseguir una mezcla homogénea pero ojo! No tenemos que batir en exceso esta mezcla porque la masa se apelmaza y el resultado es todo lo contrario. Nuestras magdalenas manchegas se desmigajarán y tendrán una textura arenosa.
El truco para conseguir el mejor copete en nuestras magdalenas manchegas consiste en crear un choque térmico en la masa. Y para conseguirlo primero vamos a dejar reposar en frío nuestra masa durante un hora como mínimo. De esta forma se enfriará y activará la levadura química. Cuando las introduzcamos en el horno precalentado a 220 grados se generará dicho choque térmico potenciando la expansión de la masa y consiguiendo así un copete envidiable. Si por el contrario las quieres más planas, prueba a poner el horno a 170 grados con un tiempo más prolongado.
Te recomendamos usar moldes rígidos o si vas a usar moldes de papel utilizar dos en vez de uno. Las masa de las magdalenas es bastante líquida y se expande mucho. Si utilizas moldes de silicona recuerda engrasarlos bien.
Una vez vez hayamos horneada nuestras magdalenas manchegas déjalas reposar en frío y para conservarlas, la mejor opción es guardarla en una lata de cierre hermético. Si quieres saber más trucos sobre cómo conservar magdalenas, no dudes en visitar este artículo ¿Cómo conservar las magdalenas como el primer día?