1 pollo entero de 2 kg. aprox.
1 cucharada sopera de aceite de oliva
Agua
1 cabeza de ajos
Sal
Pimienta
Lo primero que debes hacer el precalentar el horno a 180º C junto con la fuente en la que vas a asar el pollo.
Limpia el pollo de vísceras y restos de sangre por dentro.
Frota el pollo con las manos, primero con 2 cucharadas soperas de agua y luego con una cucharada aceite de oliva por la pechuga, la espalda, las patas y las alas.
Salpimenta por dentro y coloca el pollo en la fuente junto con la cabeza de ajos, apoyando la pata y el ala de lado.
Asa durante 15 minutos, dale la vuelta y ásalo por el otro lado otros 15 minutos.
De vez en cuando rocía el pollo con el jugo que va soltando. Si no hubiera demasiado, añade un poco de agua, pero sobre la fuente, no sobre el pollo.
Retira las cabezas de ajos pasados los 25 minutos y deja enfriar. Quítales la pulpa y reserva para la vinagreta de la ensalada
Coloca el pollo con las pechugas hacia arriba y asa otros 10 minutos.
Pasado el tiempo, dale la vuelta, salpimenta y sigue asando el pollo con las pechugas boca abajo durante 8 minutos más o hasta que se dore y la piel esté crujiente.
Retira del horno y deja reposar sobre una rejilla tapado con papel de aluminio con dos agujeros como chimeneas durante 10 minutos antes de cortar.
Acompañar el pollo con una ensalada de espinacas, queso azul y tocineta.
Nota:
Es importante salar el pollo por fuera a último momento y dejarlo reposar. Esto hará que el pollo coja un buen color y con el reposo que los jugos se mantengan dentro del pollo.