El pollo asado es uno de los alimentos más deliciosos del mundo mundial :D a quien no le gusta el pollo asado? creo que no hay casa en la que no se haya preparado nunca y es tan fácil de hacer que todos, guste o no meterse en la cocina, lo ha preparado alguna vez.
El único condimento base para asar el pollo es la sal pero a partir de ahí imaginación al poder. Puedes añadir hierbas, limón, salsa de mango, naranja,... lo que se te ocurra.
El secreto principal para un resultado excepcional comienza por elegir un pollo de calidad. Yo en ésta ocasión he utilizado uno de cuk.
Los pollos cuk son sinónimo de sabor tradicional y ternura. Son pollos con una carne jugosa y sabrosa que reúne lo mejor de las estirpes camperas de crecimiento lento. Su textura se percibe diferente desde el primer bocado, recordando a los pollos de antes, jugosos, tiernos y con sabor.
Están sometidos a un programa de control desde la granja hasta el punto de venta, manteniendo la trazabilidad en todas las etapas del proceso. Criados en grajas de baja densidad, los pollos tienen un período de crianza de un mínimo de 56 días con alimentos totalmente vegetales y el espacio que garantiza una densidad de menos de 9 aves por metro cuadrado.
Vienen perfectamente limpios, sin plumas ni impurezas que hace que lo puedas meter directamente en la fuente del horno y prepararlo. El pollo de la foto no ha sufrido ninguna manipulación del envase original a la fuente ;) Tiene buena pinta, eh!
Pollo asado
Nivel de dificultad: Extremadamente fácil
Tipo de receta: Carnes
Tiempo de preparación: 1,30 hora
Nºcomensales: 4-6
Ingredientes:
1 pollo cuk;
sal;
Aceite
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º
1. Aunque para éste tipo de pollos no es necesario comenzaremos por limpiar el pollo bajo el chorro de agua fría y lo secamos con papel absorvente.
2. Escogemos una fuente de cierta profundidad para evitar que se nos viertan los jugos del asado al sacarlo del horno.
3. Para que la piel del pollo quede bien crujiente lo que hago es desprender la parte de las pechugas metiendo la mano con cuidado y rompiendo la "telilla" que une la piel con las pechugas.
Entre la piel y las pechugas podemos colocar unos trozos de mantequilla, unas hierbas, un poco de aceite, lo que queramos para enriquecer el sabor del pollo. Yo en ésta ocasión he optado por no poner nada. Y dentro del pollo le va fenomenal meter un limón entero. Es un alimento ácido que compensará la tendencia del pollo de aportar sabores grasos y refresca el paso la sensación de grasa en la boca.
4. Colocamos la fuente a media altura en el horno y horneamos 45 minutos. Yo primero lo hago con las pechugas hacia abajo y después damos la vuelta y horneamos otros 45 minutos ya con las pechugas hacia arriba.
Éstos pollos de corral no suelen quedarse secos porque tienen la piel más grasa pero si vemos que nos queda seco añadimos un poco de agua por encima.
Cuando demos la vuelta al pollo podemos añadir unas patatas cortadas en trozos grandes en la propia fuente o en una fuente aparte y tendremos un acompañamiento perfecto :D
¿tienes algún truco infalible para asar el pollo en tu casa? cuéntamelo en los comentarios, me encantará saberlo ;)