Hoy os vamos a hablar de este restaurante situado en la madrileña calle Cava Alta, en pleno barrio de La Latina, llamado La Galeguesa.
Tienen tres restaurantes, en Vigo, en Orense y en Madrid, y en todos ofrecen la carne de animales que ellos mismos crían en libertad en su finca en Galicia. Tienen un obrador propio para elaborar con cariño y esmero todos sus productos, que luego se nota al degustarlos por la gran calidad que tiene su carne.
Todo el local está ambientado tonos verdes, que recuerdan a las extensas praderas gallegas, y decorado con fotografías de los animales que crían allí y que con tanto cariño cuidan.
Para comenzar, pedimos una ración de nachos caseros, con queso cheddar, carne y pico de gallo, acompañada de guacamole y queso agrio. La ración es bastante grande y estaba muy rica, el guacamole era casero y la combinación del queso cheddar con el pico de gallo y la carne nos gustó mucho.
Nachos caseros
Después, pedimos hamburguesas, ya que son el plato estrella del restaurante, elaboradas 100% con carne de vacuno gallego y con menos del 5% de materia grasa, ¡riquísimas! La primera que probamos fue la Cachiquimbra, con queso de cabra, cebolla caramelizada, tomate, espinacas frescas y aceite de oliva.
Hamburguesa Cachiquimbra
La segunda que probamos fue la Corga Longa, con queso mozzarella, tiras de tomate seco, albahaca fresca y aceite de oliva.
Hamburguesa Corga Longa
Sin duda, ambas nos gustaron mucho, la carne es de primera calidad y los ingredientes muy buenos. En todas las hamburguesas te dan la opción de elegir el tipo de pan que quieres: brioche o rústico, y vienen acompañadas de un cuenco con patatas fritas caseras.
El único pero que podríamos poner es que nos hubiera gustado una mayor variedad en los ingredientes de las diferentes hamburguesas, porque tienen varias en la carta que son muy similares.
Brownie
De postre, pedimos un brownie para compartir, acompañado de helado de vainilla, muy jugoso y más ligero que el de otros locales.
El personal nos atendió de forma muy amable y estuvieron continuamente pendientes de que no nos faltara de nada, así que la experiencia fue muy buena.
Bon appétit!
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