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?Comer no es el mero acto de comer, el acto físico, sino que también es un acto estético, intelectual. Hay que disfrutar de la comida con el alma?.
A éstas alturas, quienes visitan regularmente Mi cocina virtual conocen mi pasión por mi tierra, por Málaga.
Saben que adoro su cultura, su historia, por supuesto su gastronomía y que siento una debilidad especial por el mar; no hay un solo día que mis ojos no dirijan una mirada al azul intenso de éste mar que baña nuestras costas y que mis pasos, cada semana y en verano casi cada día, me lleven hasta él.
Y más concretamente con muchísima asiduidad suelo ir a la zona de Benalmadena: es sus pequeñas calas, en sus roqueos donde buceo, donde me siento en el rebalaje, en la misma orilla de la mar.
Es en el Parque de la Paloma donde me gusta pasear, entre el verdor de su bosque, disfrutar su naturaleza donde pinos, bambúes, jardín de cactus, bordear el lago, oir sus cascadas y de vez en cuando, entre las jaras y floridos jardines, ver salir gallinas con sus polluelos y conejos por doquier.
Es en Benalmádena, en su precioso y encalado pueblo donde aún siento en sus calles el más puro estilo andaluz, calles empedradas y casas blancas encaladas como antaño; es en su puerto donde sueño con navegar, ésa maravillosa Marina, puerto deportivo malagueño galardonado en varias ocasiones como la mejor marina del Mundo, donde suelo pasear por las dársenas, por el morro?.aspirando el salitre, inundando mi alma de la luz de nuestro cielo.
Me encanta subir hasta la Sierra, visitar la ESTUPA BUDISTA , lugar de relajación, de paz y serenidad desde donde se divisa unas impresionantes vistas de la costa e incluso a lo lejos, y cercana a la vez, costa Africana.
Y es que Benalmádena se extiende desde la ladera sur de la Sierra de Mijas hasta la misma orillita de la mar.
Un lugar que apreciaron los primeros homínidos; existen estudios de los primeros asentamientos humanos que tuvieron lugar en el Paleolítico Superior (hay restos hallados en las cuevas del Toro, Los Botijos o las Zorreras); los fenicios se establecieron en ésta zona a principio del siblo VIII antes de nuestra Era, al igual que los romanos (existen restos de fábricas de salazones y de villas romanas en el municipio).
Pero fueron los árabes quienes dieron origen a su nombre, parece ser que deriva del sonido árabe Ibn al-Madin, que significa hijos de las minas, en referencia a las antiguas minas de hierro localizadas en esta zona.
Y es allí, en Benalmádena donde se encuentra uno de los restaurantes que más nos gusta visitar: " BABOO ".
Su situación, su enclave le otorga unas vistas espectaculares al mar, independientemente del estupendo entorno del Campo de Golf que lo rodea, con una moderna y esmerada decoración, un chef bastante reputado, que ofrece una cocina mediterránea con toques de fusión, con platos sabrosos y originales; el trato de su personal es selecto, en especial su Maitre, Paco, un gran profesional (al que ya conocíamos desde hace muchos, muchísimos años ya que ejercía la misma categoría profesional en el, tristemente cerrado, magnifico restaurante Mar de Alborán situado en los bajos del mítico Hotel Alay de Puerto Marina).
Hacen que por todo ello, Baboo, sea fuente de inspiración en Mi cocina?
Como ejemplos estos LANGOSTINOS "BABOO"
no podía faltar sus famosos woks en mi blog, por ello publiqué éste delicioso WOK "BABOO"
Ultimamente también por Baboo, llegó el enebro a Mi cocina con ésta deliciosa receta de TERNERA EN SALSA DE ENEBRO
En ésta ocasión?.he preparado un plato de su menú diario, que me cautivó: "Revuelto de guisantes con escamas de bonito y jamón"
Este es su plato:
Ya es época de chicharos y habas en las huertas malagueñas, por lo que éste plato de temporada es ideal, natural, fresco, delicioso... un plato donde el ?toque? oriental que le da Baboo con las escamas de bonito, lo he cambiado por unos langostinos a la plancha (no tenía ése ingrediente de momento en mi cocina, pero lo pueden encontrar en cualquier supermercado de productos orientales) ?..
Y éste es el que he preparado en Mi cocina...
¿Cómo lo hice?...Siguiendo estos sencillos pasos:
Sacar las semillas de los guisantes y de las habas.
En una cacerolita con agua y un poco de sal poner a cocer las semillas durante cinco o seis minutos (procurando dejarlas ?al dente?), escurrir y pasarlas a un cuenco con agua y hielo (así no perderán su color).
Mientras pelar los langostinos, dejándoles la cola, abriéndolos por la mitad y quitándoles la tripa.
En una sartén con un chorreón de aceite de oliva virgen extra (a ser posible malagueño, actualmente uso de Ardales) ?freir? dos lonchas de jamón serrano, por las dos caras y con cuidado de que no se quemen . Sacarlas de la sartén y colocarlas en papel de cocina.
En la misma sartén ?dorar? los langostinos, salándolos al gusto, sacarlos y reservarlos igualmente.
En un cuenco batir un huevo, echando un pellizco de sal.
En la misma sartén, añadir un chorreoncito más de aceite si fuese necesario, pochar un trozo de puerro finamente picado a fuego lento, sin que se llegue a dorar demasiado.
Agregar los guisantes y las habas, remover durante un minuto y enseguida echar el huevo mezclando bien todos los ingredientes.
Emplatar ayudándose con un molde (en ésta ocasión he usado uno circular), colocar encima los langostinos, el jamón serrano troceado y adornar el plato con una reducción de vinagre de Módena al vino dulce Moscatel de Málaga.
(Para hacer la reducción en una cacerolita echar vinagre de Módena (cinco o seis cucharadas soperas) y la misma cantidad de vino dulce, llevar a ebullición y dejar reducir hasta que tenga la consistencia deseada.
¡¡ Buen provecho !! Y a pesar de que es lunes, debo pediros: Disfruten de Málaga, de sus paisajes, de su sol, su luz, su clima, su cultura, su gastronomía.......De Benalmádena, de "Baboo Restaurante"
Fuente: este post proviene de Blog de Mi Cocina Carmen Rosa, donde puedes consultar el contenido original.
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